SAN DIEGO, California - Cuando el primer partido de la temporada regular comienza con la defensa de tu equipo interceptando el pase inicial de Matt Schaub y tu quarterback conecta para touchdown en la siguiente jugada, lo último que puedes pensar si eres aficionado de los Chargers es que vas a vivir una pesadilla unas horas más tarde. 

El comienzo brillante de los San Diego Chargers, que anotaron 10 puntos en la primera mitad, se diluyó en cuestión de minutos. Más o menos, los que tardó Houston en devolver a la realidad a los californianos. A punto estuvieron los Chargers de desquitarse y empezar con una alegría, pero acabaron siendo, de nuevo 'el pupas' de la NFL.

Comienzo fulgurante de San Diego

El Monday Night Football de la semana uno fue trepidante y atractivo para el espectador, que presenció el primer gran comeback del año. Había ganas de football y los Chargers lo demostraron desde el principio. Pero resultó ser un impulso brevísimo y contrapuntísico, ya que cuando los San Diego Chargers amainaron la potencia, los Houston Texans compusieron una remontada certera y cuando más duele. Con 21 puntos de ventaja para los Chargers, Matt Schaub y Andre Johnson lideraron un ataque relámpago para llevarse la primera victoria de la temporada a Texas.

Matt Schaub concluyó con 34 pases completos de 45 intentos para 346 yardas, con 3 touchdowns y una intercepción que, curiosamente, fue en su primer intento de lanzamiento. Acto seguido, Rivers encontró a Mathews en un pase de 14 yardas. Pero lo que mal empezó, bien acabó. Cuando los Texans lograron rehacerse de sus errores, despertaron en el tercer cuarto. En ese momento, los Chargers contaban con una renta tan plácida que se volvió en su contra. Los californianos, que habían logrado sus cuatro touchdowns por aire, se relajaron en demasía y comenzaron a permitir puntos. 

Remontada eléctrica

Catorce puntos después, los Texans acechaban al equipo local con un 28-21. Y todavía quedaba parte del último cuarto. La debacle llegó cuando Rivers -que acabó con 14 de 29 para 195 yardas, con 4 touchdowns y una intercepción- le dio la bola al contrario y echó por tierra todo lo conseguido hasta entonces. Cushing retornó la intercepción para anotación y puso el empate en el marcador. Mike McCoy, en su debut como head coach de los Chargers, se quedó helado. Aun con la derrota y la cara de tonto, su equipo dejó buenas sensaciones y mejoró el apecto desgastado que presentaba con su anterior entrenador, Norv Turner.

Un field goal en las postrimerías mató a San Diego, que no pudo hacer nada. Lo que pudo ser victoria revitalizante se convirtió en una derrota con sabor familiar. Lo positivo para los de McCoy es que la temporada no ha hecho más que comenzar. Los Houston Texans, mientras, ya tienen la primera alegría en el bolsillo.