Con una brillante actuación bajo una noche lluviosa y con viento, los New England Patriots apalearon 45-7 a los Indianapolis Colts y representarán a la AFC en el Super Bowl XLIX el próximo 1 de febrero en Glendale Arizona. 

Los Colts que sabían tenían que jugar perfecto para poder aspirar a algo, se complicaron el partido luego de un fumble de Josh Cribbs en una patada de despeje, dejándole el ovoide a New England en la yarda 26. Seis jugadas después, LeGarrette Blount entró a las diagonales para abrir el marcador en el segundo drive de los Patriots.

Los Colts respondieron con una ofensiva de 12 jugadas que no avanzó más de 47 yardas, por los mismo buscaron un field goal de 51 yardas, mismo que por las condiciones climatológicas, salió bastante desviado de los postes. Los Patriots volvieron a registrar ese error en el marcador con un pase de una yarda para touchdown de Brady a James Develin.

Ya en el segundo periodo, los Colts lograron interceptar a Brady, luego de que este buscara a Rob Gronkowski en un pase de 25 yardas a la end zone. De esta manera Indianapolis recorrió 93 yardas para aparecer en el luminoso con un acarreo de una yarda de Zurlon Tipton para touchdown. New England mantuvo la distancia luego de un field goal de 21 yardas de Gostkowski y se fue al descanso 17-7 arriba.

La primera mitad fue una lucha de ambos para poder implantar el ataque terrestre, situación que para el inicio del tercer cuarto, Indianapolis terminó por desechar y New England por capitalizar. LeGarrette Blount entró en calor e hizo lo que quiso con la defensiva visitante, facilitándole a la par el trabajo a Tom Brady, quien lanzó su segundo pase de touchdown al tackle Nate Solder para iniciar una hemorragia de 21 puntos sin respuesta consecuencia de otro pase a Gronkowski y otro ingreso de Blount a las diagonales posterior a una intercepción a Andrew Luck

El daño estaba hecho, los Patriots entraron al último periodo con un 38-7 a favor y pusieron cifras definitivas con el tercer touchdown de Blount como queriendo confirmar su habilidad para destrozar por tierra a los Colts. 

Una nueva intercepción a Luck enmarcó la fiesta en el Gillette. El regreso de New England a un Super Bowl se festejó a lo grande ya que está victoria deja récords como los de Tom Brady al ser el primer mariscal de campo en llegar a seis apariciones en el Super Bowl y superar las 6,791 yardas en postemporada; una nueva marca de la NFL. Mientras que Bill Belichick se convirtió en el head coach más ganador de la historia al sumar su triunfo número 21 y dejar atrás a Tom Landry.

Los Patriots viajarán a Glendale Arizona con la idea de sumar un título más que extienda esa estela de triunfo que inició hace 13 años. Y lo buscarán en una ciudad y un estadio, dónde justamente sufrieron uno de sus más dolorosos descalabros. Aquel del Super Bowl XLII ante los New York Giants que evitaron una temporada perfecta. El University of Phoenix Stadium le quitó algo a los Patriots, depende de ellos recuperarlo el próximo 1 de febrero.