El pasado viernes se confirmaban las peores sospechas para los Montreal Canadiens con respecto al estado del center David Desharnais. Y es que la franquicia de Quebec anunciaba la baja del atacante por las próximas tres semanas por una rotura de pie.
Desharnais, hasta el momento cuarto máximo asistente de los Habs en la presente temporada, se había perdido, anteriormente al diagnóstico, los dos últimos encuentros del equipo tras sufrir el impacto de un puck en su pie tras un disparo de Tom Gilbert en el partido que los Canadiens acabarían perdiendo (6-2) en Arizona el pasado lunes.
Pese a su poco convincente rendimiento durante la actual campaña tras un más que aceptable inicio con 17 puntos en 22 partidos, el canadiense estaba siendo uno de los delanteros favoritos del entrenador Michel Terrien, promediando más de 16 minutos de juego por partido, con un hueco en la primera unidad de power-play y siendo el segundo jugador más usado en el punto de faceoff, tan sólo superado por Tomas Plekanec.
Otro que se perderá, al menos, tres semanas de competición es el center, máximo anotador y All-Star de los Buffalo Sabres Ryan O’Reilly por molestias en la parte baja de su cuerpo.
Después de abandonar el hielo durante la victoria de los suyos por 4-0 frente a Columbus el pasado viernes, el entrenador Dan Bylsma, sin revelar la naturaleza exacta de la ausencia, confirmaba la baja del atacante tras la derrota de los Sabres contra Pittsburgh (4-3) del domingo.
La falta de O’Reilly supone una gran golpe para un equipo que, pese a tener perdida la temporada, casi a la cola de la División Atlántica, ha encontrado en él uno de sus puntales en ataque. El ex de Colorado Avalanche lidera a Buffalo en anotación con 49 puntos, en minutos jugados por partido entre los delanteros con 22 y se sitúa, con 17 dianas y empatado con Jack Eichel, a tan solo un tanto de Sam Reinhart como máximo artillero del equipo.
Para suplir su baja, los Sabres han llamado al rookie Justin Bailey de los Rochester Americans, su equipo afiliado en la AHL.