Después de lanzar para más de 400 yardas y tres touchdowns en Cleveland en su regreso a la competición, Brady se encargó de animar la fiesta guiando a su equipo hacia la quinta victoria de la temporada. Los New England Patriots se valieron de una gran segunda parte en ambos lados del balón para derrotar a los Cincinnati Bengals y continuar en el primer puesto de la AFC.

Los Patriots encaraban el partido con un balance de cuatro victorias y una derrota, y venían de una más que convincente victoria ante los Cleveland BrownsLos Patriots encaraban el partido con un balance de cuatro victorias y una derrota, y venían de una más que convincente victoria ante los Cleveland Bowns. Los Bengals, por su parte, contaban con un balance de dos victorias y tres derrotas, la última de ellas la semana pasada en Dallas, tras permanecer los tres primeros cuartos del partido con su marcador a cero. Aterrizaban en Foxboro rodeados de dudas. No ayudaba el hecho de que los Bengals no ganan en New England desde 1986.

Cincinnati empezaba el partido ganando el sorteo de la moneda y decidiendo elegir en la segunda mitad, lo que significó que los Patriots comenzarían atacando en la primera mitad. La presión de la línea defensiva visitante se hizo notar desde el principio, y el buen trabajo de la secundaria obligó a Brady a tener que sujetar el balón algo más de lo normal. El primer drive del partido tuvo como jugada estelar un pase de Brady a Gronkowski en tercer down para una ganancia de 32 yardas, situándose en la 32 del campo rival. A partir de ahí un pase incompleto y un par de carreras que solo rascaron cuatro yardas al duro frente defensivo visitante tuvieron como resultado un cuarto down en el que los Patriots chutaron un field goal de 47 yardas para ponerse por delante.

Cuando le llegó a la ofensiva visitante el turno de responder lo hizo con un ataque protagonizado por carreras y pases cortos. Un drive de 8 jugadas que partió desde su yarda 16 se vio interrumpido en la yarda 50 cuando, tras ser detenidos en segundo down para una pérdida de dos yardas en una carrera de Bernard, tuvieron que afrontar un tercer down largo que no pudieron superar con un pase corto de Dalton al ex-Patriot Brandon LaFell. El ataque de New England recibía la pelota estando por delante en el marcador y comenzó a atacar a la defensa terrestre de los de Ohio. Cuando las cosas parecían ir sobre ruedas, una penalización por holding sobre el receptor Chris Hogan en una carrera exterior de Blount supuso una pérdida de yardas que puso al ataque en una situación incómoda. Tras un par de carreras de Blount para poca ganancia, afrontando un tercer down bastante largo Brady no pudo conectar con Gronkowski y los Patriots se vieron obligados a alejar el balón vía punt.

El siguiente drive visitante comenzó involucrando a los dos backs del comité terrestre de los Bengals. Bernard y Hill empezaron ganando valiosas yardas partiendo desde su 16. El ataque tuvo una mala secuencia y se vio lanzando un pase incompleto en tercer down. Sin embargo, una penalización por manos ilegales a la cara por parte del cornerback local Logan Ryan otorgaba a Cincinnati cinco yardas, un primer down automático y una bocanada de aire al conjunto visitante. Jeremy Hill continuó siendo el protagonista del ataque, consiguiendo yardas terrestres que desgastaban a la defensa local, que después de la larga secuencia parecía mostrar síntomas de agotamiento. Una salida falsa del tight end Uzomah y un posterior holding de Jeremy Hill al sorprendente linebacker rookie de los Patriots, Elandon Roberts, colocaban al ataque visitante en una situación de segundo down y 24. Un pase de 16 yardas de Dalton al receptor estrella, AJ Green, acercaba a los atacantes a la línea de primer down. En la jugada clave, con tercera y 8, el running back Giovanni Bernard se vio en cobertura individual con el linebacker Barkevious Mingo y con un excelente doble movimiento le ganó la espalda y recibió un balón medido del Rifle Rojo para destrozar a la defensa rival en una ganancia de 32 yardas que dejaba a su equipo en la yarda 6 de los locales.

Una vez en la zona roja de los Patriots, Bernard ganaba cinco yardas en el primer intento y se ponía a apenas una yarda de la línea de gol. Con los colmillos afilados y las garras listas para atacar a la yugular de los Patriots, Bernard volvía a recibir el balón para intentar romper la muralla defensiva que durante ese drive tantas yardas les había concedido, pero no lo consiguió. Un pase de Dalton a Green en tercer down resultó incompleto gracias a un brillante marcaje de Malcolm Butler, lo que significaba que los Bengals se las veían con un cuarto y gol a pulgadas de la end zone. Viendo la tierra prometida tan cerca, y sobre todo guiados por las sensaciones de un partido en el que estaban encontrando agujeros en la defensiva rival con relativa facilidad, decidieron jugársela. Una gran jugada de Branch y Johnson, de la línea defensiva de New England, negaba a los Bengals su primer touchdown de la tarde y provocaba que New England se quedase el balón gracias al turnover on downs.

Los Patriots se mantenían por delante en el marcador ya pasado el ecuador del segundo cuarto, pero la historia que se contaba sobre el césped parecía bien distintaLos Patriots se mantenían por delante en el marcador ya pasado el ecuador del segundo cuarto, pero la historia que se contaba sobre el césped parecía bien distinta. El frente defensivo de los Bengals estaba dominando a la línea ofensiva de New England y la defensa, a pesar de haber aguantado de forma impresionante en la línea de gol, estaba siendo triturada por el ataque visitante. Partiendo desde el fondo de su campo una carrera de 15 yardas de Blount les daba un poco de oxígeno, pero un sack a Brady dos jugadas después los dejaba afrontando un tercer down largo en su propia yarda 15. No quisieron forzar y jugaron el draw tan habitual en estas situaciones, que solo valió para dos yardas y significó que tendrían que devolver el balón desde una posición incómoda al ataque comandado por Andy Dalton. El ataque que arrasaba a los Browns siete días atrás se antojaba una utopía para la unidad que movía el balón por el emparrillado de Foxboro, y la defensa no parecía estar rindiendo mucho mejor. Los Bengals estaban presionando al quarterback local con demasiada frecuencia, la secundaria no dejaba demasiados huecos y el ataque, a pesar de estar a cero, se movía con comodidad por el césped.

Tras recibir el balón pateado por los Patriots, los Bengals atacaban a la secundaria local y, mediante un pase de Dalton a Green que les daba 22 yardas, se colocaban en la 34 rival. Un par de jugadas después otro pase del quarterback visitante a su receptor estrella los dejaba en la yarda uno de New England, la misma situación en la que en la secuencia anterior se habían visto detenidos. En esta ocasión, y partiendo de una formación pistol, Dalton ejecutaba una jugada option en la que amagaba un pase a Hill, engañando a Ninkovich, para acabar entrando él mismo en la end zone rival sin oposición. Anotaban de esta forma el primer touchdown del partido y se ponían por delante en el marcador, materializando su superioridad hasta el momento.

Los Patriots parecían tener el partido bajo control hasta que la penalización de Hogan cambió la tendencia en el primer cuarto. Tras la anotación de Cincinnati, los locales se veían con el balón en las manos y algo más de dos minutos en el reloj para intentar recuperar la delantera. Un duro sack a Brady parecía complicar las cosas. El Gillette Stadium había perdido el ambiente festivo, y los cuatro puntos que separaban a ambos equipos parecían infinitos. Pero igual que fue un pañuelo de Hogan el que les quitó la vida, un holding de Kirkpatrick al propio Hogan en aquel tercer down largo se la devolvía. El receptor, fichado esta misma temporada, confirmaba el cambio de tendencia con una recepción de 39 yardas que precedería a un pase de touchdown de 15 yardas de Brady a James White, a segundos del descanso. Un juego solvente pero poco brillante permitía a los Patriots marcharse al vestuario 10-7 arriba en el luminoso.

Los Bengals recibían el balón en el segundo tiempo. La defensa de los Patriots salía dispuesta a rematar lo que había comenzado el ataque, pero dos bombas de 23 y 27 yardas para Green y Boyd, respectivamente, precederían al segundo touchdown de los Bengals. Esta vez por vía aérea, Dalton encontraba a LaFell en la end zone para subir seis puntos más a su marcador, amén del punto extra, y recuperar el liderato. La defensa no había sido capaz de encontrar soluciones, y el ataque no fue capaz de continuar en la línea que marcó antes del descanso. Tras otra secuencia en la que el frente defensivo de Cincinnati consiguió tumbar a Brady, los Patriots patearon el balón, y Cincinnati atacaría desde una posición profunda de su campo para intentar aumentar la ventaja. Un holding de la línea ofensiva provocaría que Dalton tuviese que iniciar la jugada en la yarda ocho. Con la presión de su end zone en los talones, la línea no pudo proteger al quarterback del blitz defensivo y Hightower derribó a Dalton en su zona de anotación para provocar un safety. 

Con el estadio encendido y energías renovadas, el ataque de New England se encomendó a sus dos tight ends, Bennet y Gronkowski, para marchar por vía aérea encontrar la end zone en un pase de cuatro yardas de Brady a Gronk. Los locales volvían a parecer ellos mismos, y en la siguiente secuencia ofensiva de los Bengals secaron al ataque de los de Ohio forzando tres pases incompletos, y recibiendo el balón posteriormente vía punt y situándose en el centro del campo con un magnífico retorno de Edelman. En la siguiente jugada Brady encontraría a Gronkowski para 38 yardas, consiguiendo de esta forma 5.000 pases completados en la NFL, uniéndose a Brett Favre, Peyton Manning y Drew Brees en ese exclusivo club. Poco después conectaría con James White de nuevo para una ganancia de cuatro yardas y el tercer touchdown de New England. Los Patriots sumarían seis puntos tras fallar Gostkowski el punto extra. 

Después de haberse colocado 14-10 arriba en el marcador al inicio del tercer cuarto, los Bengals se veían once puntos por debajo. New England anotó quince puntos en apenas cuatro minutosNew England anotó quince puntos en apenas cuatro minutos. Entrando ya en el último cuarto del partido, Dalton encontraba a Boyd para ganar 30 yardas y penetrar en la red zone local, pero la defensa se mantuvo de pie y obligó al ataque a ceder y conformarse con un field goal que los dejaba ocho puntos por detrás. El siguiente drive de New England arrancaría seis minutos al reloj, lo que puso nerviosa a la defensa visitante. Con toda la tensión en el aire, Gronkowski se enzarzaba con la defensa tras una jugada y acababa siendo penalizado por falta personal y advertido de que, a la próxima, se marcharía expulsado. Con todo, Gostkowski transformó un field goal que devolvía la ventaja de once puntos a los locales y complicaba las cosas a los Bengals.

Hightower y Sheard se encargaron de ponerle freno al drive de respuesta de Cincinnati con un sack a Dalton que forzó al ataque a entregar el balón mediante un punt. Con algo más de tres minutos en el reloj, la consigna era clara: Correr, correr y correr. De esta forma, y a falta de un minuto, Blount anotó el touchdown que cerraba el partido y dejaba el 35-17 definitivo en el marcador. Se formó una tangana que acabó con Blount siendo penalizado con 15 yardas que serían aplicadas al kickoff posterior. Los Bengals, derrotados, dejaron agotarse el reloj.

Brady, en su regreso a casa, convirtió 29 de 35 pases para 376 yardas y tres anotaciones. Dalton, por su parte, completó 21 de 31 para 254 y una anotación, además de la anotación por vía terrestre. Queda por destacar que Rob Gronkowski apiló 162 yardas de recepción, la mejor marca de toda su carrera. Los Patriots terminan la jornada con un balance de 5-1 y quedan como líderes de la AFC tras las derrotas de Oakland, Pittsburgh y Denver. Cincinnati por su parte se hunde y queda tercero de la AFC Norte con un balance de 2-4, por detrás de Baltimore (3-3) y Pittsburgh (4-2).