La gloria o la miseria. Todo o nada. Movistar Inter y FC Barcelona se citan en el pabellón Jorge Garbajosa para batirse en el último duelo de la temporada. Un partido para alargar el reinado y la hegemonía de los madrileños o para dar pie a un nuevo ciclo encabezado por los catalanes. No hay margen de error. Solo quien quede en pie se proclamará campeón de Liga. 

Una final impredecible

Movistar Inter llegaba en el mejor momento de la temporada, lanzado después del doblete cosechado (UEFA Futsal Cup y Copa de España) y con los mejores números como local de toda la Liga, con 39 de 45 puntos posibles. El FC Barcelona, que hasta la fecha era lo más parecido a una montaña rusa, se presentó en el primer partido del play-off con una gran personalidad y solidez para adjudicarse el primer punto en la tanda de penaltis.

En el segundo encuentro, sin embargo, los de Andreu plaza mostraron su lado más oscuro: un equipo frágil, sin ideas sobre el parqué, fallón de cara a portería y con muchas facilidades en defensa. Movistar Inter no desaprovechó la pájara blaugrana y le endosó un 6-1, para viajar cargado de moral a Barcelona. 

Ferrao y Rafael Rato son los máximos goleadores de la Final, con tres tantos cada uno.

En tierras catalanas se han vivido los dos partidos más sorprendentes de la serie. En el tercer encuentro, con un Barça tocado anímicamente y con un Inter lleno de confianza sucedió lo inesperado. Todos veían favoritos a los de Jesús Velasco pero el FC Barcelona exhibió una contundencia de cara a puerta nunca vista hasta la fecha. En sus tres primeros disparos marcó tres tantos y terminó arrollando a los madrileños por 6-1. Les devolvieron el set y dejaron la Liga sentenciada. 

Con un Palau Blaugrana lleno hasta la bandera, confiado en la victoria de su equipo y preparado para dar el último empujón hacia la gloria volvieron los fantasmas del pasado. Al FC Barcelona le pudieron las prisas por acabar con el encuentro cuanto antes y se olvidaron de quién estaba en frente. Movistar llegó dispuesto a aguar la fiesta y eso hizo. Con más calma y serenidad vencieron, de nuevo, por 1-6 y llevaron la final al quinto y definitivo partido. 

Hegemonía interista o rebelión blaugrana

Movistar Inter tiene en sus manos alargar su reinado en la Liga Nacional de Fútbol Sala un año más. En las últimas tres ediciones se ha proclamado campeón y, de hacerlo en esta, igualará su propio récord de títulos consecutivos conseguidos. Además, el título de Liga representa el broche de oro a una temporada de en sueño que puede finalizar con triplete. 

La temporada pasada, Movistar Inter venció a los catalanes en la final por un 4-1 global. 

El FC Barcelona, por contra, tiene la oportunidad de acabar con la hegemonía interista. No ganan una Liga desde la temporada 2012-2013. Es la mejor manera de vengarse tras la derrota en la edición anterior y de celebrar que la temporada próxima disputarán la UEFA Futsal Cup.