El encuentro de los necesitados se daba esta jornada en el MetLife Stadium. Dos equipos con un récord de 0-4. Ambos necesitaban de la victoria como el comer. Era un producto de extrema necesidad. Las alarmas no podían encenderse más en las franquicias. Debían tranquilizar a sus aficiones. Nadie se esperaba estar aquí, pero las circunstancias son las que son. Lo bueno es que lo fácil que se solucionaba: con una victoria.

El partido comenzaba con las defensas dando el primer paso. Las líneas ofensivas se veían muy superadas por las defensivas. De momento el partido cumplía con el guion previsto desde el inicio. El segundo drive de los Chargers empezaba de la peor manera para los angelinos. Pulley fallaba el snap y los Giants anotaban sus dos primeros puntos. Safety y el balón. Eli Manning aprovechaba el momento y con tres pases consecutivos y una carrera final de Darkwa colocaban el 9-0. Unas jugadas más y se llegó al final del primer cuarto. Y Philip Rivers no había conseguido ningún pase aún.

El inicio de los segundos quince minutos empezaba mejor para los visitantes. Rivers conseguía meterse en el partido. De esta forma llegaban los primeros siete puntos para los Chargers. El partido se tranquilizaba en la banda de Los Angeles. Desde entonces los ataques se adueñaron del partido. No llegaban los puntos, pero se veía otra cosa. Los Giants parecía que se podían llevar el partido ahora. Pero las lesiones y la imprecisión no les permitió hacer nada. La coyuntura fue aprovechada por los Chargers que anotaron tres puntos más en un drive muy completo. 10-7 al descanso. Que pudieron ser más si no es por el fallo de Benjamin.

Domino de los Chargers

La segunda parte empezó con los visitantes cogiendo impulso. En el primer ataque de los Giants Bosa dominó a la línea ofensiva. Parecía que se repetía el patrón de la primera parte. Después los Chargers tenían la oportunidad de seguir con el dominio de los últimos minutos y poder poner tierra de por medio en el partido. Pero Darian Thompson tenía otra cosa que decir. Intercepto en la red zone a Rivers y el partido se volvía a igualar. Como en la primera parte apareció Eli Manning y ponía a los Giants otra vez por delante. 16-10. Pero en el juego de toma y daca Rivers tenía algo que decir. En asociación con Kennan Allen y Melvin Gordon volvían a ponerse por delante.

Los Giants se resistían a dejar escapar el partido. Odell Beckham atrapa un pase perfecto de Eli Manning y los locales iban por delante de nuevo. Después de fallar la conversión de dos puntos el marcador mostraba el 22-17. Los locales parecían de nuevo asentados en el choque. Consiguieron parar la siguiente secuencia de los Chargers. Con el balón de nuevo un tres y fuera no era lo que necesitaban. 11 minutos son muy largos.  Los angelinos volvían a la carga con Rivers a los mandos.

Sin Beckham la vida no es igual

Una gran secuencia que los llevó a posición de anotar. Pero ya con tres opciones para anotar solo se quedaron en tres puntos más. Ya con posesión de New York, los de la gran manzana intentarían rematar el partido. Pero la defensa de los Chargers consiguió robarle el balón a Eli Manning y consiguieron anotar por medio de Melvin Gordon para poner el 27-22 en el marcador. Además, sin Beckham lesionado los Giants se veían superados. El último ataque era para Manning. Debía sacar lo máximo. En el proceso parecía que el partido se quedaba en Nueva York, pero una intercepción en el último momento les daba el partido a los Chargers. La vida en LA mejora. En la Gran Manzana no levanta cabeza.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Adrian Cobo Garcia
Amante del deporte. Periodismo (UMA)