Muchos pueden pensar que un empate a uno en fútbol sala es un encuentro aburrido. Sin embargo, no siempre es así, y el choque del Ciudad de Tudela ayer entre Aspil Vidal Ribera Navarra y Palma Futsal así lo demuestra. Los locales arrancaron con mucha fuerza hasta adelantarse en el marcador y pudieron haber aumentado la cuenta, pero la falta de puntería y Barrón dejaron vivos a los baleares. En la segunda parte el choque cambió y fue la visita la que tomó el mando del encuentro hasta empatarlo. Ya en la parte final, ambos pudieron anotar, pero ante la incapacidad ofensiva firmaron la paz y el punto.

Sergio cogió el mando de Aspil

Si hay que destacar a un futbolista de la primera parte este fue Sergio González. El excanterano del Barcelona lo intentó desde el primer minuto poniendo en problemas a Carlos Barrón. Primero obligó al guardameta cordobés a despejar un fuerte disparo de falta y después le exigió que aguantara hasta el final un uno para uno para evitar el tanto. Palma no estaba a gusto en la pista y el primer acercamiento iba a ser un tímido tiro de Tomaz. Los de Pato seguían realizando grandes combinaciones y de nuevo Barrón resurgía para sacar una mano salvadora ante la intentona de Sergio. El de Montaca golpeaba la pelota con rabia en la banda, síntoma de que no sabía que más hacer. Mientras tanto Vadillo pedía tiempo para despertar a los suyos, pero le salió al revés. Pato preparó el saque de esquina y, ahora sí, Sergio se adelantaba a su defensor y a Barrón y colocaba el 1-0.

Palma intentó reaccionar elaborando más con balón, mientras que Ribera esperaba para matar a la contra. Quintela fue el que tenía la primera clara ante la portería de Gus y ese iba a ser el preludio del correcalles que se venía encima del público de Tudela. Como si de un partido de tenis se tratara las llegadas se sucedían; la más peligrosa para los locales acababa con un balón al palo de Iago Rodríguez, mientras que en los visitantes era Paradynski el que hacía estirarse a Gus. Ya en los minutos finales estuvo más cerca el empate que el 2-0, pero de nuevo Gus volaba para sacar un tremendo cabezazo de Paradynski sobre la bocina.

Palma supo igualar el choque

En la segunda mitad, la sensación era que los de Tudela habían perdonado, aunque al final fueron salvados por Gus en algunas acciones. Los técnicos recolocaron a los suyos y el choque cambió por completo. Las ocasiones eran escasas y la igualdad en pista era manifiesta. Con este panorama cualquier pequeño detalle podía ser clave y ahí apareció la conexión entre Carlos Barrón y Quintela para dar ventaja a los suyos. En un primer saque en largo el 23 blanquiverde puso en aprietos a la defensa con una buena media vuelta, y a la segunda llegó el tanto con un remate de cabeza ajustado al palo. Pidió falta Sergio por un empujón pero los colegiados no la concedieron.

Con el empate a uno, Palma parecía más entero sobre la pista. Aspil también llegaba pero ahora el contrario le mordía y los disparos no suponían excesivo peligro para el meta visitante. Sin embargo los baleares, con Joselito y Lolo al mando de las operaciones, crearon mucho peligro. Gus tuvo que salvar a los suyos en una media vuelta de Paradynski, y en un tiro cruzado de Eloy Rojas. Los minutos pasaban y ninguno quiso arriesgar de cinco, el punto valía a ambos aunque Palma fue el que más atacó y que su rival se había instalado en cinco faltas. El marcador no se movió y el resultado se quedó en tablas.

Por tanto Ribera Navarra continúa ocupando la octava plaza, ahora con nueve puntos, y a la espera de que alguno de los de atrás le pueda sacar de esa plaza. Mientras su rival sigue justo una plaza por delante pero con cinco de ventaja, es decir con 14 puntos. Brecha importante la que puede instaurarse en esa zona de la clasificación. Sin tiempo de reacción, Palma visitará este mismo viernes a Osasuna Magna (viernes 3, 21:15 horas) y Ribera Navarra viajará a Santa Coloma para vérselas con Catgas Energía (domingo 5, 19:00 horas).