El Nissan Stadium de Nashville acogía en la tarde del domingo un duelo divisional entre Houston Texans y Tennessee Titans. Un encuentro de suma importancia en la AFC Sur de vista a los playoffs.

Tennessee contaba con la obligación de ganar si no quería ceder la primera posición de la división ante Jacksonville Jaguars, un primer puesto que otorga acceso directo a playoffs.

Houston despertó primero

El encuentro comenzó con un drive de Houston que terminaría con sorpresa tras un punt en 4th & 1, la recepción de Tennessee terminó en un fumble que recuperaría Houston, posibilitando con una nueva posesión a su ataque, el cual terminaría consiguiendo la primera anotación del encuentro gracias a un field goal. Tennessee tendría la misma oportunidad de anotación en su siguiente drive, pero el kicker Ryan Succop no consiguió anotar el field goal de 40 yardas.

Tennessee golpeó e igualó

El segundo cuarto continuo con el intercambio de posesiones, tras 5 minutos de reloj, Houston, gestionado el drive con un buen movimiento y jugadas de amplio yardaje se posicionaba en la red zone de Tennessee, consiguiendo el primer touchdown del encuentro. Posteriormente, Tennessee conseguiría efectuar un buen drive que le permitió abrir su marcador a través de un touchdown de carrera ejecutado por el propio quarterback local, Marcus Mariota.

Durante la recta final del cuarto, ambos equipos dispusieron de oportunidades de field goal en las que Houston no conseguiría anotar y Tennessee haría lo contrario, llegando al descanso con un marcador provisional de 10 – 10.

El del golpe moral

Daba comienzo la segunda mitad con tablas en el marcador y todo por decidir. El transcurso del tercer cuarto fue demasiado trabado y defensivo, algo que no dejó ver las primeras oportunidades de anotación hasta la recta final, donde Houston, de nuevo, desechó la oportunidad de anotar tras errar un field goal de 28 yardas.

Fue Tennessee, quien a falta de 9 segundos para la finalización del cuarto, asestó un golpe moral anotando un gran touchdown de 24 yardas de pase que permitiría a los locales comenzar el último cuarto con una ventaja en el marcador de 7 puntos.

Houston no controla el reloj bajo presión

El golpe asestado por Tennessee en los segundos finales del tercer cuarto supuso en el último cuarto una condición de ataque para Houston y una condición de defensa para Tennessee. La presión recaía en el ataque de Houston, que no supo empezar a responder hasta la recta final del cuarto, cuando tras anotar un field goal que les permitia reducir distancias a 4 puntos y obtener una posición de campo optima para gestionar el último minuto del encuentro, decidieron jugárselo todo en un pase largo al espíritu hail mary, provocando la interceptación del balón por parte de los locales. Houston dejó un claro ejemplo de equipo al que le entran los nervios a la hora de gestionar el reloj bajo presión.

Houston quedó tan sumamente tocado que permitió anotar a Tennessee un último touchdown de carrera de 75 yardas que terminó por sentenciar en todos los aspectos el futuro de Houston.

El encuentro llegó a su fin con un resultado final de 13 – 24 que permite a Tennessee continuar en playoffs y a Houston olvidarse de ellos.