Hablar de Blake Bortles, es hacer referencia a uno de los principales responsables de la buena temporada que ha Jacksonville Jaguars, el quaterback en la presente temporada ha tenido una evolución notable. Los Jaguars han pasado a tomar protagonismo en la liga y a estas alturas del año ya tienen amarrado su pase a playoffs con un récord de 10-4.

En anteriores notas se habló sobre el gran trabajo de Joe DeCamillis con los equipos especiales de los Jaguars, que nos han sorprendido con fake punt’s en algunos partidos y han sido un gran pilar para que Jacksonville esté en la posición en la que se encuentra. Sin embargo, lo que más resalta después de quince semanas de la NFL, es el trabajo del coordinador ofensivo Nathaniel Hacket, el quaterbacks coach Scott Millanovich y ante todo el quaterback Blake Bortles, que en los últimos tres partidos ha lanzado para un poco más de 900 yardas, siete touchdowns y ninguna intercepción.

Scott Millanovich, al principio de la temporada sabía que tenía un problema con Bortles, registraba 900 yardas en seis partidos, cinco intercepciones y ocho touchdowns, todo esto debido a la falta de confianza que registraba el jugador, en algunas ocasiones —por no decir que en varias—, se veía una falta de comunicación con sus receptores, los cuales tenían una idea totalmente distinta de la jugada.

Los puntos neurálgicos eran obvios para Millanovich, tenía que generar la confianza, hacerle creer que por algo era el quaterback titular del equipo; afinar las jugadas, practicarlas, abrir una brecha de comunicación que los llevará a generar touchdowns, a mover las codenas y ante todo hacer que pesen cada una de las series ofensivas de los Jaguars.

Sin duda, se puede confirmar que Doug Marrone ha creado un equipo que se respalda hombro con hombro. A tal grado de que la defensiva comandada por Todd Wash, se convirtió en el gran muro que apoyó a Blake Bortles, cuando no era tan determinante como lo ha sido en los partidos contra Houston, Seattle e Indianapolis.

Desde 2007 los Jaguars no clasificaban a postemporada y estos tres pilares han comenzado a cimentar un gran equipo que se empieza a convertir en un rival incómodo, convirtió a unos ‘mininos’ en un verdadero felino, que podría dar la sorpresa en postseason.