Portugal ha logrado la clasificación para la gran final de la Eurocopa de Eslovenia gracias a su victoria en la primera de las semifinales frente a Rusia por tres goles a dos. Una victoria muy trabajada de los de Braz que fueron perdiendo en gran parte del encuentro, pero que no se vinieron abajo y siguieron trabajando hasta remontar el choque. En los últimos minutos resistieron los envites de los rusos y la polémica arbitral que pudo favorecerle. Hasta el final lucharon los de Skorovich que descontaron la cuenta en los últimos minutos pero fue insuficiente. La selección lusa está en la final y ya espera a Kazajistán o España.

Apareció Eder Lima, mejoró Rusia

Han tenido que pasar tres partidos para que se pudiera ver a una versión mejorada de Rusia en esta Euro. El conjunto de Skorovich arrancó muy metido en el choque, bien colocado y ejerciendo una fuerte presión que le pasó factura a Portugal. Los de Jorge Braz trataban de construir juego con la pelota, pero pronto se dieron cuenta que no iba a ser nada fácil. Robinho avisaba con un disparo desviado y Eder Lima obligaba a André Sousa a poner por primera vez el cuerpo para blocar su disparo. No habría un segundo aviso ya que en un robo de balón Rusia ejecuta a la perfección el tres para dos y Lima en boca de gol anota el 1-0.

El tanto dejó tocados a los lusos que seguían algo perdidos en la pista y que dispararon por primera vez en el minuto cinco con un tiro desviado de André Coelho. Los soviéticos ganaban la posesión y jugaban mejor sus opciones; de hecho en cuanto tenían oportunidad sacaban el disparo exterior aunque no cogiera puerta. Con las rotaciones y el paso de los minutos Portugal fue igualando el partido, pero las mejores ocasiones las seguía teniendo Rusia: hasta en dos oportunidades la mandó Robinho al palo, una con una vaselina y otra con un zurdazo. El jugador de origen brasileño perdonó el segundo.

Robinho y Eder Lima celebran el primer tanto | Foto: UEFA
Robinho y Eder Lima celebran el primer tanto | Foto: UEFA

En los últimos minutos bajó el ímpetu ruso y ahí los de verde se hicieron con el control del partido y las tuvieron para empatar. Primero la tuvo Pedro Cary en un uno para uno que ejecutó mal, luego Ricardinho obligaba a Zamtaradze a sacar una mano salvadora, y la más clara fue para Tiago Brito pero su tiro se estrelló en el meta de los de rojo. Rusia resistió y se fue en ventaja.

Irrupción del clan Coelho

En el segundo tiempo Rusia no salió a especular. Intentó aumentar su ventaja con dos oportunidades de Eder Lima, una de ellas de chilena que se marchó desviada. Los de rojo no querían que el rival se les subiera a las barbas, pero el marcador y la necesidad del rival llevaron el partido a donde Portugal necesitaba. Aunque no terminaban de hilvanar bien las jugadas, los lusos lo intentaron en una falta directa de Bruno Coelho, un tiro cruzado de Matos y una volea de Brito.

Zamtaradze no se estaba viendo acosado pero no fue necesario. A los 30 minutos Rómulo no despeja con contundencia un balón largo y el rechace lo aprovecha André Coelho para soltar un zambombazo a la escuadra de la portería rusa. Empate muy trabajado por los de Braz. El tanto cambió el partido y la calma reinó en la pista en los siguientes minutos. Un detalle podía marcar la diferencia y un André Coelho tocado por una varita volvería a ser definitivo. A cuatro para el final el número 2 colocó el balón de nuevo en la escuadra en un córner botado por Ricardinho para culminar la remontada.

André Coelho celebra la remontanda | Foto: UEFA
André Coelho celebra la remontanda | Foto: UEFA

Ahora sí con el marcador en contra Rusia echó el resto, sacó portero jugador y la tuvo en un error defensivo de Portugal, pero Robinho la mandó alta. Fue la más clara porque a menos de un minuto del final era Bruno Coelho el que robaba el balón y desde su campo establecía el 1-3 y la clasificación de su selección. Hubo polémica en la jugada porque Robinho pudo ser objeto de falta en el robo de los lusos; de hecho el brasileño protestó mucho y seguramente con razón. La falta hubiera significado el doble penalti para los suyos.

Más polémica al final

Pero por si alguien pensaba que Rusia cedería con facilidad su corona de segundo mejor equipo de Europa, los soviéticos se encargaron de demostrar que no sería así. Apenas sacan de centro y Eder Lima empala una pelota para ponerla al fondo de las mallas y recortar distancias. Quedaba más de medio minuto y Rusia lo veía posible. Movió bien pero de nuevo la polémica hizo acto de presencia. André Sousa se tira en plancha a por una pelota y toca la pelota fuera de la portería, pero los colegiados no lo ven y dejan seguir. Y por si no fuera suficiente en la última jugada la tuvo Abramov con un taconazo, pero fue desequilibrado dentro del área portuguesa. Pudo ser penalti, pero los colegiados húngaros de nuevo se hicieron los suecos y el partido finalizó.

Portugal se mete con merecimiento en la final, aunque hoy no haya dado su versión más espectacular sobre la pista. Por su parte Rusia se tendrá que conformar con el partido por el tercer puesto; los de Skorovich mejoraron la imagen, pero no fue suficiente.