La lucha entre The Viper y The Eater of Worlds se empezó a gestar desde los últimos meses del año 2016 cuando la Familia Wyatt empezó a entrar en conflicto con el hasta entonces 12 veces campeón mundial.
Randy Orton confrontó a Bray Wyatt y Luke Harper constantemente, involucrando brevemente a Kane en la historia. Orton no pudo hacerse con triunfos sobre la oscura alianza dirigida por Wyatt, por lo que se unió a la familia con el pretexto de "si no puedes vencerlos, únete a ellos" y así empezó una era en la que Randy quedó relegado a un segundo plano por detrás de las órdenes de Wyatt.
Tras dividir a la familia poniendo a Luke Harper en contra de ambos, Randy alcanzó un logro quizá inesperado, pero bien recibido: ganó el Royal Rumble. Pero en la ruta hacia Wrestlemania sucedió algo sorprendente y es que Wyatt superó tanto al 16 veces campeón mundial, John Cena como a AJ Styles, el ex campeón en Elimination Chamber y así le dio un giro de 360 grados a la historia porque Randy tendría que canjear su triunfo en la batalla real contra su líder.
Finalmente Randy apeló a su mitad serpiente y traicionó a Bray, iniciando así el rumbo hacia Wrestlemania 33 donde el Campeonato de WWE estaría en juego.
En Orlando, ambas superestrellas lucharon con una pasiva intensidad, por lo que no fue la lucha más atractiva de la noche, pero sí tuvo momentos emocionantes y en los que parecía que el combate se pudo inclinar para cualquiera de los dos. The Eater of Worlds utilizó su carta preferida: los juegos mentales; y en tres ocasiones se proyectaron imágenes terroríficas sobre la lona, usando gusanos y cucarachas, Wyatt buscó atemorizar a su rival, que no flaqueó contra los ataques psicológicos.
Ambos aplicaron sus movimientos finales en las afueras del cuadrilátero antes de finalizar la lucha, parecía que todo favorecía a Bray Wyatt. Este asió a Randy por el cuello y cuando se preparaba para el tercer y definitivo Sister Abigail, Randy le dio la vuelta a la tortilla con un RKO inesperado, se colocó sobre el rival y la cuenta llegó a tres, haciendo de Randy el 13 veces campeón mundial en el escenario más grande de todos.
