Después de la serie de combates contra Shawn Michaels (Wrestlemanias 25 y 26) y  de Triple H (Wrestlemanias 27 y 28) la racha parecía que no iba a acabar nunca, pues tanto Hunter como HBK llevaron a Undertaker hasta el límite. Un año después, CM Punk intentó todo lo posible para poner fin a la racha, pero volvió a caer y la marca quedó en 21-0.

Entonces llegó Wrestlemania XXX y Brock Lesnar. Nadie iba a pensar lo que ocurriría ese 6 de abril de 2014, pues en los careos previos, "El hombre muerto" perecía que le tenía comida la moral a "La bestia" y que la racha iba a ser alargada un año más y ponerse en 22-0.

El combate entre ambos empezó con igualdad, aunque The Undertaker parecía estar más metido, pues salvo un suplex de Lesnar, Brock no encontraba la forma de castigar al hombre muerto. Un Chokeslam y una posterior cuenta de dos hizo despertar a "La bestia". Un intento fallido de Tombstone Pildriver fue aprovechado para conectar un F5 y conseguir una cuenta de dos y medio. Taker empezó a verse acorralado y emboscó a Lesnar en dos ocasiones con las Hell's Gate, pero el hombre con 21 victorias consecutivas se encontraba fuera del combate. Un F5 tras un fallido "Old School" puso las cosas muy difíciles al Undertaker. Pero de la nada consiguió enterrar a Lesnar con un Tombstone, pero no fue tan efectivo con el maltrecho estado del DeadMan. Un nuevo F5 consiguió llegar a la cuenta de tres. Y fin. Lesnar puso el uno en la racha de Taker. 21-1.

Llegó el silencio tras el anuncio del ganador del combate. Las pantallas mostraron "21-1" y nadie se creía lo que estaba pasando en Nueva Orleans. Con un Paul Heyman que no se lo cría y una sonrisa malvada se dibujó en el rostro de Brock, abandonaron el ring. Undertaker desplomado aún en el suelo, sacó fuerzas de donde pudo y se fue de la arena entre un aplauso ensordecedor del público. La racha había acabado.