Luego de una temporada de 0-16, los Cleveland Browns eligen primeros en el draft del 2018.

Además y gracias a un trade realizado el en draft del año anterior con Houston Texans  (en ese intercambio cedían la posición 12 de la primer ronda por la posición 25 de la misma ronda y el primer pick de la primera ronda del 2018), también tienen la elección número cuatro del draft.

Está claro que un equipo que viene de no ganar un solo partido en toda la temporada 2017, tiene muchas necesidades -tanto ofensiva como defensivamente.

La agencia libre sin duda ayudó a mejorar parcialmente el equipo de los Browns, incorporando  varios jugadores de gran calibre del receptor Jarvis Landry, el corredor Carlos Hyde, el tacle derecho Chris Hubbard y el profundo Damarius Randall.

Ahora bien, los picks primero y cuarto son claramente la munición más pesada con la que cuenta el equipo de Cleveland para seguir mejorando y además para definir  y estructurar ese equipo a futuro, tanto  a corto como mediano plazo.

Este año hay una excelente camada de jugadores entre los que elegir en el draft, por lo que los Browns cuentan con una oportunidad única. En este sentido, en la posición de mariscal de campo hay prospectos con mucho potencial. Entre ellos, Sam Darnold de la Universidad de South California, Josh Rosen de UCLA, el ganador de Heisman Trophy -Baker Mayfield-, o Josh Allen de la Universidad de Wyoming.

En consecuencia, Cleveland Browns tiene que aprovechar que elige primero para seleccionar uno de estos mariscales que le pueden proveer un líder para su equipo por los próximos 10 años.

Es más, el hecho de haber contratado en la agencia libre a Tyrod Taylor -ex QB de Buffalo Bills-, le dará tiempo suficiente al mariscal que eventualmente resulte elegido en el draft por Cleveland para adaptarse a la NFL. Ello, dado que como es sabido, existen importantes diferencias de estilo y nivel de juego entre el  fútbol americano universitario y el profesional.  Asimismo, este periodo de adaptación le quitará presión al joven mariscal respecto de la necesidad de obtener resultados positivos inmediatamente. Inclusive y probablemente empezará  de suplente el primer año.

De todos los prospectos nombrados anteriormente, el de mejor calificación, con una precisión asombrosa, gran técnica de lanzamiento y muy buen juego de piernas; es sin duda Sam Darnold;  por lo que seguramente los Browns en su primera elección, irán por el ex USC.

Lo esperable sería que en el cuarto pick, los Browns vayan por el corredor de la Universidad de Penn State, Saquon Barkley.

Barkley es el mejor jugador a elegir del Draft 2018. Tiene una increíble capacidad atlética. Puede jugar todos los intentos de la ofensiva. Cuenta con gran visión de campo que le permite identificar los huecos o el mejor camino posible para atacar y ganar el mayor número de yardas. Tiene también una ridícula capacidad para cambiar de dirección cortando a los jugadores defensivos. Y además posee un muy buenas que lo hace muy valioso  en el juego aéreo y dada tu talla física (1.83 metros y 106 kilos) puede bloquear y proteger a su QB

Hay que recordar que antes de esa cuarta elección, deben elegir los Giants de New York y los Jets de la misma ciudad -quienes mediante un trade con Indianápolis Colts- subieron de la posición sexta a la tercera posición.

Cleveland sabe que los Jets irán por un mariscal de campo. Tienen dudas en cambio de la elección de los Giants. Ahora bien,  la incorporación del corredor -ex Carolina Panthers  Jonathan Stewart- y la presumible  cercanía del retiro Eli Manning (37 años y con poca nafta en el tanque), permite suponer que los Gigantes van a elegir en su primer pick  un mariscal que les brinde  la posibilidad de tener  un mariscal de elite por varios años. Consecuentemente, con Cleveland, los Giants y los Jets habiendo elegido mariscales de campo en sus primeras elecciones, Cleveland Browns seguramente optará por Barkley en el cuarto pick.

Ahora si los Giants van por Barkley (y no un mariscal de campo), la segunda opción en la cuarta elección para Cleveland debiera ser el linero defensivo Bradley Chubb de la Universidad de North Carolina State. Chubb es un gran pass rusher con un impresionante primer paso que provoca que siempre este cerca del  QB rival. Es además muy veloz. En especial considerando que se trata de un jugador de importante envergadura  (mide, 1,93 mts y pesa 125 kilos). También hay que destacar que raramente falla un tacle y tiene una lectura de juego terrestre excelente.

El solo hecho de imaginar en una misma línea defensiva a Bradley Chubb y el drafteado número uno del año pasado, Myles Garrett  permite augurar una defensa temible para cualquier contrario

Ya sea que se trate de Saquon Barkley o Bradley Chubb el drafteado por Cleveland  en esa cuarta posición, el resultado en uno u otro caso, sería una ganancia muy importante para quien fue el peor equipo de la temporada 2017.

Está claro que, de jugar bien sus cartas, eligiendo primero y cuarto este año Cleveland podrá incorporar dos excelentes jugadores  que le permitan jerarquizar el roster, generar grandes dividendos a futuro y,  lo que es aún más importante, empezar a ganar partidos. Sin dudas para los Browns es ahora o nunca.  .