No hace falta decir que los corredores son una de las posiciones más caras de la liga. Si bien han perdido protagonismo en su propósito principal, dentro de una NFL que pasa más de lo que corre, aún hoy sigue siendo indispensable tener un buen ataque terrestre, y esto a veces no es muy barato. 

Algunos corredores que quedan fuera del análisis de esta nota (que se detendrá en el promedio de salario por año) tendrán mucho dinero dentro de los próximos años, teniendo en cuenta que todavía, a pesar de ser productivos, están en su contrato de novatos. O también están los veteranos que no han podido afianzarse lo suficiente como para revolear billetes por el aire. 

5. Leonard Fournette, Jacksonville Jaguars (U$D 6,787,711) 

La excepción a la regla. El corredor de uno de los equipos sensación la temporada pasada fue una cuarta selección global, eso explica la cantidad de dinero que recibe. 

Drafteado en 2017, Fournette no ha hecho más que confirmar lo que hizo con los Tigers de LSU. Un back más a la vieja escuela, con potencia y capacidad para romper tackleos, pero con velocidad para aprovechar. 

Con un aumento de poco más de un millón de dólares por año, Fournette seguirá estando en el top 5 de los más pagados por ahora. 

El ex LSU ha tenido un excelente comienzo de carrera con los Jaguars, promediando 20.9 acarreos por partido, avanzando 1040 yardas (3.9 por acarreo) y anotando 9 TDs. También tiene 36 recepciones para 302 yardas, un promedio de 8.4 por recepción, un TD. 

4. Jerick McKinnon, San Francisco 49ers (U$D 7,500,000) 

A pesar de ser suplente todas sus temporadas con Minnesota, McKinnon no demostró cuando se le dió la chance hacerlo: primero con la lesión de Adrian Peterson, y luego con la de Dalvin Cook. De los 58 partidos donde vio acción, solo inició 14. 

De todos modos, San Francisco fue inteligente con la elaboración de su contrato: tiene una potencial salida valorada en 10 millones de dólares, ósea 3 millones más de su contrato promedio en los 4 años que tiene con los 49ers, además de una reducción de salario a partir del segundo año. 

Mckinnon apenas promedia 8 acarreos por partido en su carrera, 1918 yardas (4.0 por acarreo) y 7 TDs, sin ser tampoco una a amenaza para el juego aéreo a pesar de sus 5 TDs. Estos números deberán, como mínimo, preparar a los 49ers  

3. LeSean McCoy, Buffalo Bills (U$D 8,000,000) 

El ex Eagles ha sido sinonimo de consistencia durante sus casi diez años de carrera en la NFL. Superando las 1000 yardas en seis de sus nueve temporadas (dos de tres con los Bills), McCoy tiene bien ganado su contrato valuado en U$D 40,000,000. 

Los Bills están contentos con el desempeño del jugador formado en la Universidad de Pittsburgh, ya que no han hecho uso de la opción de salida que McCoy tenía para el final de la temporada pasada. 

Con Buffalo ha sido productivo tanto por aire como por tierra. LeSean usará lo que le quede de gasolina para conseguir un anillo, aunque seguramente debe mirar con el rabillo del ojo meterse entre los diez corredores que más yardas acarrearon en la historia de la liga (está a solo a 2220 yardas de lograrlo). 

2. Devonta Freeman, Atlanta Falcons (U$D 8,250,000) 

Si de ataques terrestres hablamos, el de Atlanta es de los más temibles de la NFL. Freeman, junto a Tevin Coleman, han hecho para los coordinadores defensivos una auténtica pesadilla las designaciones defensivas. 

El ex FSU ni siquiera terminó su contrato como novato con los Falcons, ya que la franquicia le hizo un vínculo nuevo en el año en que se vencía su primer arreglo como profesional. Freeman se quedará en Atlanta al menos hasta 2022, con ganancias que lo mantendrían todos los años dentro de este ranking. 

Freeman ve cada vez más repartida su tarea con Coleman, aunque esto los ha llevado ya a un Super Bowl. No quedan dudas de que los 30 TDs que lleva en su carrera el ex Seminoles se podría duplicar durante el transcurso de su carrera. 

1. Le'Veon Bell, Pittsburgh Steelers (U$D 14,544,000) 

Tal vez el mejor corredor de la NFL, el hombre que juega en la ciudad del acero todavía no ha decidido si jugará esta temporada, teniendo en cuenta que no ha logrado llegar a un acuerdo a largo plazo con la franquicia que lo drafteó en el 2012. 

Bell estará bajo la etiqueta de franquicia por segunda temporada consecutiva, situación con la que el jugador no se siente cómodo. Lo que el ex Michigan State pretende es que Pittsburgh le asegure un 100% de su contrato, que no sería para nada una ganga. El jugador conoce sus habilidades y quiere ganar como si fuera corredor y receptor a la vez. 

Las estadísticas son, en este caso, el principal por qué de la búsqueda de Bell en un nuevo contrato. Promediando casi veinte intentos por partido, en una carrera en la que solo una vez ha jugado una temporada completa, Bell corrió para 5336 yardas y 35 TDs. A esto hay que agregarle, como si fuera poco, las 312 recepciones para 2660 yardas (con 7 anotaciones) que lleva en sus seis años con los Steelers.