Poco más de un año en el poder y el presidente Donald Trump de los Estados Unidos de América ha causado polémica por sus declaraciones en varios temas, uno de ellos ha sido el deporte, situación que no ha pasado desapercibida con la NFL.

El primero en realizar un 'acto de rebeldía' fue el quarterback de los San Francisco 49ers Kolin Kaepernick en el 2016, arrodillándose en el himno nacional durante un juego de pretemporada. Desde entonces, varios jugadores habían estado hincándose durante la entonación, a lo que el actual mandatario los insultó en sus redes sociales. Ante ello, planteles y hasta directivos se sumaron a las protestas, aunque posteriormente hubo una plática entre el presidente y la NFL para llegar a un acuerdo y llevar todo con tranquilidad.

Cabe destacar que el año pasado hubo un conflicto con la NBA, ya que el basquetbolista Stephen Curry publicó que estaba dudando ir a la Casa Blanca, por lo que Donald Trump retiró la invitación a todo el equipo de Golden State Warriors.

También en el 2017, los New England Patriots asistieron a la primera invitación del presidente a un equipo de la NFL, aunque muchos de los elementos de la plantilla no acudieron, incluyendo al propio Tom Brady.

Hace unas semanas se hizo de forma oficial la invitación a los Philadelphia Eagles, actuales monarcas de la NFL, para que asistieran a la Casa Blanca el próximo martes 5 de junio, no obstante, el equipo no ha dado una postura ante dicho evento. Además jugadores como Malcolm Jenkins, Chris Long y Torrey Smith (actualmente en los Carolina Panthers), declararon al termino del Super Bowl que no acudirían a la Casa Blanca.

Donald Trump ha dado mucho de qué hablar desde antes que tomara la presidencia, y su relación con uno de los deportes más importantes de Estados Unidos como lo es la NFL no ha sido del todo buena, por lo que el próximo 5 de junio podremos contemplar cómo continúa dicho trato.