Hace unos días se hizo oficial la extensión del contrato de Matt Ryan, en un arreglo total de 150 millones de dólares. Es así como el QB de Atlanta se convirtió en el mejor jugador pago de toda la liga. 

Pero hay otros dos jugadores, que no sorpresivamente comparten posición la tercera selección global del 2008, que pretenden ser el jugador mejor pago de la NFL. Y, a diferencia de Ryan, quien ha logrado llegar a un Super Bowl luego de diez años en la liga, estos dos QBs han logrado campeonatos con sus equipos. 

El primero de ellos es Aaron Rodgers. Tardó un par de temporadas en ganarse el puesto de titular en Green Bay, pero el producto de la Universidad de California se ha convertido en el QB más completo de la NFL. Tiene la capacidad de hacer cualquier tipo de pase, y de extender o inventar jugadas a su antojo. 

Rodgers renovó su vínculo con los Packers en el 2008, justamente el año en el que Ryan fue drafteado por Atlanta, para luego extenderlo en el 2013. El contrato tiene un valor total de 110 millones de dólares (una auténtica locura teniendo en cuenta que fue firmado hace cinco años atrás) y vence a fines de la temporada que viene. El QB de Green Bay ha hecho lo necesario para ganarse un jugoso contrato, aunque hay un factor importante: la edad (cumplirá 35 a la hora de renovar el vínculo). 

Además, parece que lo mejor en el equipo del estado de Wisconsin ya ha pasado. Ganó el MVP de la NFL en 2011 y 2014, y el Super Bowl en el 2010 siendo el mejor jugador de esa final disputada ante los Steelers, pero en el 2017 (con lesión en la clavícula incluida) su equipo faltó a la postemporada por primera vez desde el 2009. 

El otro QB que tiene todas las de llevarse el contrato más jugoso de la NFL es Russell Wilson. A diferencia del QB de Green Bay, el mariscal de los Seahawks está en el la cumbre de su carrera, y hace maravillas con una ofensiva que no le aporta mucho. 

Este año marcó la primera ausencia de la era Wilson en la postemporada. Los seis años anteriores, los fanáticos de la NFL vimos la magia en la ofensiva de este equipo todas las temporadas llegar por lo menos a la Ronda Divisional, incluyendo dos Super Bowls seguidos en 2013 y 2014. 

Creo que el ex Badger de Wisconsin podría ser el próximo gran contrato de la NFL, debido a que todavía es joven y a que ahora es su equipo: la partida de las estrellas de la Legion of Boom no ha hecho más que confirmar quien es ahora el líder de la franquicia. 

El contrato de Wilson vence, al igual que el de Rodgers, el próximo año. El valor total es de casi 88 millones de dólares, y no me sorprendería que la temporada que viene, con un espacio salarial un poco menos estrecho, los Seahawks decidan duplicar ese dinero y así mantener a su QB franquicia.