Movistar Inter supo sufrir y se llevó una muy trabajada victoria en Granada ante Jaén Paraíso Interior (3-5), que le da el pase definitivo a la final del Playoff por el Título de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Los de Velasco acumulan su quinta final consecutiva liguera después de afrontar un partido en el que supieron sobrevivir y en el que jugaron a lo que los jienenses propusieron. Sin embargo, la calidad y los errores en momentos clave del rival le dieron el pase. Además, los tantos de los madrileños entraron por pocos centímetros, mientras que los del equipo de Dani Rodríguez se fueron al limbo.
El tanto de Elisandro cambió el partido
Cambio de tercio total en el arranque del partido, conforme a lo visto en el duelo del Barça y ElPozo el pasado sábado. Ambos equipos salieron a cometer los menos errores posibles y eso cerró toda posibilidad de contragolpes y oportunidades. Álex González, de nuevo titular por delante de Jesús Herrero (ha estado con molestias en las últimas semanas), y Dídac tuvieron poco trabajo en los primeros minutos.
Sería a los nueve minutos cuando el primer pequeño detalle modificaba el encuentro. Elisandro se da muy bien la vuelta ante Boyis y la clavaba en el ángulo bajo de la meta amarilla. Era el 0-1 y el preludio de un torbellino de oportunidades en el partido. Jaén reaccionó con rabia y con disparos lejanos de Mauricio, Brandi y Bingyoba a los que tuvo que responder Álex.
Los de Dani Rodríguez solo parecían acercarse desde lejos, mientras que su rival trataba de matarle en las transiciones de área a área. Gadeia tuvo una de las más claras en un jugadón de Solano, pero la echó fuera; Ricardinho también buscó un tanto que salvó Dídac y además el catalán se volvió a hacer grande en un uno contra uno ante Daniel. El partido se abría pero el marcador seguía con 0-1.
Últimos diez minutos de locura
En la segunda mitad de nuevo mismo guión. Primeros diez minutos de calma y tranquilidad aparente. Jaén se hacía dueño definitivo del partido y de la posesión, algo muy complicado de conseguir ante Movistar. Los de Velasco echaron la línea de presión demasiado atrás y cuando se dieron cuenta estaban defendiendo muy hundidos en su campo.
Las primeras ocasiones de los jienenses de nuevo llegaban con tiros de lejos, pero poco a poco se fueron acercando. La entrada de Bingyoba le dio a los locales un aire diferente y una baza muy complicada de defender para el equipo madrileño. De sus botas nació esa primera jugada embarullada que Chino convertía en el empate a puerta vacía, lo propio que una media vuelta propia maravillosa sobre Bebe y una perfecta definición ante Álex para poner el 2-1.
Ahora el Palacio de Granada despertaba (no se pudo jugar en La Salobreja por estar incapacitado para que las televisiones puedan emitir en directo el partido) y la grada que creía más que nunca. Mauricio tuvo el tercero para su equipo, que se fue a tumba abierta arriba a cerrar el partido. Sin embargo, le ocurrió todo lo contrario. Inter defendió bien y a la contra le dio la vuelta al resultado. Fue otro nombre propio de los de segunda fila, Borja, pero siempre atento al segundo palo.
El eterno 12 interista metía en boca de gol un pase al segundo palo de Daniel y solo unos segundos después se aprovechaba de un robo de Pola sobre Campoy para engañar a Dídac. Error imperdonable del futbolista local que se complicó y no convenció a los colegiados de que su contrincante le hiciera falta en la presión. Ahora Inter estaba por delante y de nuevo le tocaba remar a los de Rodríguez.
Los minutos pasaron y Álex siguió desesperando a su rival, hasta que llegó el turno del portero jugador. Aquí llegó la verdadera diferencia, ya que Jaén tuvo posibilidades de marcar, pero los rechaces y apenas unos centímetros le impidieron marcar. En el otro lado a Movistar si que le entraron los balones y se favorecieron de esa suerte que siempre necesitan los campeones.
Carlitos pudo haber empatado a tres del final en un disparo de Campoy a la desesperada, pero la pelota rebotó en su cara y el rechace lo enganchó Ortiz para desde campo marcar el 2-4. El partido parecía finiquitado, aunque el 10 andaluz se iba a resarcir a poco más de un minuto del final. Gran disparo al ángulo en una falta directa, ante el que nada puede hacer Álex más que lamentarse y pedir concentración a los suyos.
De nuevo un gol de diferencia y a sufrir para Velasco, que además vio como Dani Martín estrellaba en el palo una barrida a la desesperada en el segundo palo. Manos a la cabeza de todos los aficionados y decepción total con el saque rápido y disparo impecable de Pola a portería vacía. A Mauricio no le dio tiempo a volver y le fue imposible parar el tiro. Se acababa la andadura de su equipo en un año espectacular.
Inter tendrá ahora más de 10 días para preparar la gran final, si ElPozo consigue ganar hoy al Barcelona y forzar el tercer partido en la otra semifinal. Sino, las fuerzas estarán más igualadas con los de Andreu Plaza.