Parece que el Agujero Negro no representó un lugar difícil de superar para Los Angeles Rams. El regreso de Jon Gruden al mando de los Oakland Raiders quedó opacado tras la buena actuación de los dirigidos por Sean McVay, quienes iniciaron la temporada con el pie derecho en condición de visitantes. 

La nueva etapa del Chuckie en Oakland arrancó de la mejor manera, ilusionando a propios y sorprendiendo a extraños. De la mano de Marshawn Lynch, los Raiders concluyeron su primera serie ofensiva de la temporada en la zona prometida, con un acarreo de 10 yardas al más puro estilo de Beast Mode

Por el contrario, a la ofensiva de los Rams le tocaría esperar hasta su segundo trayecto de la noche. La principal herramienta de la ofensiva, Todd Gurley, se hizo presente en el marcador para empatar el partido luego de un acarreo de 19 yardas. A pesar de que los visitantes habían logrado empatar el partido, el factor anímico parecía continuar del lado de Oakland. 

Derek Carr y compañía reconocieron que el sector más vulnerable de la defensiva de los Rams se encontraba en la zona media. Por ello, Jared Cook se convirtió en el mejor amigo del número cuatro; ambos comandaban el ataque de los locales, ante la imposibilidad de sus adversarios por encontrar una solución definitiva. 

No obstante, el ataque de los Raiders muchas veces se vio comprometido gracias a la formidable línea defensiva de los Rams. Cuando Aaron Donald y compañía no lograban detener a Carr, muchas veces encontraban el retroceso de los locales gracias a las infracciones cometidas por la línea ofensiva comandada por Kelechi Osemele

Los pateadores se hicieron presentes en la pizarra. Mike Nugent le dio la ventaja a los Raiders con una patada efectiva de 24 yardas. Por el contrario, cuando fue el turno de Greg Zuerlein, los Rams no pudieron igualar el marcador, ya que el intento de 46 yardas se marchó por el lado derecho de los postes. 

Oakland quedó en una buena posición terreno después del fallo de Zuerlein, pero Carr cometió el primer error claro de la noche. Cuando ya pisaban la zona roja, muy cerca de concretar otros seis puntos, el mariscal de los Raiders fue interceptado por John Johnson en la zona de anotación. 

Momentos más tardes, el pateador de los Rams encontró su revancha y esta vez no falló. Empató el partido con un gol de campo de 20 yardas, aunque la igualdad no duró por mucho tiempo. Poco antes de que la primera mitad expirara, Nugent volvió a darle la ventaja a su equipo con una patada efectiva de 48 yardas. 

Remontada irrefutable

Todo lo que había salido bien para los locales pareció difuminarse durante la segunda mitad. Ese gol de campo de 48 yardas con el que tomaron ventaja terminaría siendo su última fuente de puntos en la noche, pues los Rams se adueñaron de los últimos dos cuartos para firmar una remontada que se convirtió en paliza. 

Zuerlein volvió a igualar las acciones con un gol de campo de 28 yardas y después Cooper Kupp se encargaría de darle la vuelta al partido con una recepción de 8 yardas. La ofensiva a cargo de Jared Goff cada vez se veía mejor, alternando entre su número 30 y el cuerpo de receptores que tenía enfrente de él. Las jugadas de play action, su especialidad, funcionaban a la perfección la mayoría de las ocasiones en que se ejecutaban. 

Luego de que los Rams ampliaran su ventaja con un otro gol de campo, esta vez de 55 yardas, la defensiva comenzó a hacer su trabajo. Cory Littleton logró la segunda intercepción de la noche, luego de un pase inexplicable de Derek Carr hacia uno de sus contrarios. 

La nueva serie ofensiva de los visitantes terminaría una vez más con Greg Zuerlein como protagonista. Aquel error parecía ya muy lejano, pues el pateador lucía infalible, sobre todo desde la distancia corta, tal y como fue su último gol de campo de la noche, de 20 yardas. Los Rams ya superaban a los Raiders por el doble de puntos. 

En otro momento inexplicable para el número cuatro de los locales, Carr firmó su tercera intercepción del partido. Esta vez, Marcus Peters se encargó de llevar el ovoide hacia la zona de anotación contraria hacia la que había sido lanzado en un principio, para hacer el marcador todavía más abultado. Ya no había nada que pudiera evitar el primer descalabro de Oakland en la temporada. 

En la segunda semana, los Rams recibirán a los Arizona Cardinals, mientras que los Raiders viajarán para enfrentarse a los Denver Broncos. El equipo de Los Angeles tiene una clara oportunidad de ponerse 2-0 en el arranque, mientras que Oakland tendrá que verse las caras con uno de los equipos ganadores del primer domingo de la nueva campaña.