En el marco de la Semana 9 de la NFL, los Broncos recibían en el Mile High Stadium a los Texans, que llegaban al juego con cinco victorias en fila. Denver, por su parte, venía de caer ante los Kansas City Chiefs y se ubicaban en la tercera posición de la AFC West con record 3-5, solo por delante de los Raiders, el peor equipo de la temporada.

El encuentro, además, tenía el agregado que Demaryius Thomas debutaba en los Texans justamente ante su ex club. El receptor, drafteado en primera ronda del 2010 por los Broncos, fue enviado a la franquicia texana a cambio de selecciones de 4ta y 7ma ronda y ocupará el lugar de Will Fuller V, descartado el resto de la temporada por lesión.

Con Deshaun Watson como líder, los Texans se recuperaron de un adverso comienzo y se transformaron en un equipo peligroso e incómodo para cualquier rival. Cuentan con una defensiva poderosa con J.J. Watt como estandarte y una ofensiva capas de anotar como lo hizo ante los Dolphins en la semana 8. Siguiendo esa premisa, Houston comenzó al ataque e impusieron superioridad desde el arranque. Demaryius Thomas sacó ventaja de sus ex compañeros y aprovechó dos pases de Watson para llegar a zona roja. Finalmente, el quarterback conectó con Jordan Thomas para el touchdown. El ala cerrada lleva tres anotaciones en los últimos dos juegos y se convirtió en una garantía en los últimos metros del campo.

Denver intentó imponer su juego terrestre por medio de Phillip Lindsay. El corredor, de dos juegos muy buenos ante Arizona y Kansas City, fue frenado dos veces en línea de golpeo y obligó a los Broncos a despejar. Houston volvió a la ofensiva con el objetivo de aumentar a ventaja pero la defensiva de Denver reaccionó y por medio de Derek Wolfe le llegaron a Watson para forzarlos a su primer despeje.

El local aprovechó un costoso castigo del safety A.J. Moore durante la devolución de la patada y Case Keenum salió lanzado en su segundo drive. Un excelente envió hacia Courtland Sutton los aproximó a la yarda 28 de los Texans. No obstante, un castigo del receptor los privó de conseguir la primera oportunidad y se tuvieron que conformar con un gol de campo de 44 yardas por parte de Brandon McManus.

Los Texans iban a tener la posibilidad de seguir sumando y volvieron a campo enemigo gracias a su dúo de receptores, Thomas y DeAndre Hopkins. Más tarde, Houston tendría una difícil decisión por delante debido a que Watson no lograría la primera oportunidad en la yarda 19 de Denver. Con 4ta y 1, Alfred Blue fue detenido por Todd Davis y Denver recuperó el balón en su terreno. Sin embargo, Devontae Booker cometió un error fatal y tras recibir un pase de Keenum, soltó el ovoide y fue recuperado por Justin Reid. Deshaun Watson aprovechó el regalo y encontró en solitario a Hopkins para anotar el touchdown. Ka'imi Fairbairn no pudo convertir el punto extra y los texanos se fueron al frente 13-3.

Hopkins y sus compañeros festejaron la anotación de una manera particular (Imagen: Texans.com)
Hopkins y sus compañeros festejaron la anotación de una manera particular (Imagen: Texans.com)

Los dirigidos por Vance Joseph reaccionaron con un drive electrizante. Recorrieron 82 yardas en 4 jugadas y lograron ponerse en juego. Acorralado, Keenum encontró a Matt LaCosse y el ala cerrada corrió con cancha libre para llegar del otro lado del campo. Dos recepciones de Heuerman aproximaron a los Broncos que llegarían al touchdown por medio de Devontae Booker que se reivindicaría del balón suelto. El momento del juego beneficiaba a los locales que tendrían la chance de dar vuelto el juego. Sin embargo, Joseph tendría un fallo muy discutido al mandar a McManus a intentar un gol de campo de 62 yardas. El kicker, oriundo de Pennsylvania, no lo logró y le permitió a los Texans a comenzar en territorio de Denver con 22 segundos por jugar. Un pase de Watson a Griffin acercó el balón para permitirle a Fairbairn lograr un field goal de 46 yardas y los Texans se fueron arriba al entretiempo 16-10.

Los Broncos arrancaron la segunda mitad más enfocados y lograron ponerse en ventaja. Keenum logró una seguidilla de pases completos con Sutton y Lindsay para lograr el 1ro & goal. El ala cerrada Jeff Heuerman logró quedarse con el balón entre dos defensivos y obtuvo la anotación que dio vuelta el juego. Con el marcador 16-17, Houston logró bajar mucho tiempo el reloj, aunque el drive no terminó como Watson hubiese querido. Hopkins se transformó en la principal vía de escape del quarterback y los Texans se ubicaban en la yarda 17 de Denver con 1.27 en reloj. No obstante, la defensiva volvió a dar la cara por el equipo y la captura de Bradley Chubb forzó el gol de campo de Fairbairn que dejó a los Texans en ventaja 19-17.

El juego dejó de ser vistoso y se volvió dramático. Ambos equipos no jugaban cómodo y el partido se definiría en los detalles. En ventaja, Houston intentó reducir el reloj e imponer su juego terrestre con Lamar Miller y Alfred Blue. Sin embargo, la defensiva de los Broncos volvió a responder y le negó el avance, forzando a despejar a Trevor Daniel. Con 3.29 en reloj, Denver tenía una posibilidad inmejorable de ganar el juego. Una recepción de Tim Patrick los acercó a medio campo y obligó al head coach de los Texans a pedir tiempo fuera. A continuación, el experimentado Emmanuel Sanders, ausente hasta el momento, logró una recepción increíble que colocó a los Broncos en zona de gol de campo. La distancia (51 yds) no parecía ser problema para McManus, aunque su patada se fue ancha y los Texans se quedaron con un triunfo muy sufrido.

Con la derrota, los Broncos quedaron con record 3-6 y se ubican muy por debajo de los Kansas City Chiefs y Ángeles Chargers. Vance Joseph continúa siendo cuestionado y las próximas semanas se le avecinan juegos muy complicados. Tras el juego, McManus no le escapó a los micrófonos y se hizo cargo de la derrota: "Estos muchachos lucharon y me dieron la oportunidad de ganar el juego, y fui terrible”, sentenció. Por su parte, los Texans obtuvieron su sexto triunfo en fila y siguen como firmes candidatos a quedarse con la División Sur de la AFC.

Tanto los Texans como los Broncos tendrán descanso y no verán acción en la Semana 10. Dentro de dos semanas, Houston visitará a los Redskins en Washington y los Broncos visitarán a Los Ángeles Chargers en el StubHub Center.

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