Los Florida Panthers no están tan lejos del segundo puesto de Wild Card en la Conferencia Este, pero tienen una de las primeras líneas más excitantes de toda la NHL. El right winger Evgenii Dadonov, es parte esencial de esa primera línea junto al centro Alexander Barkov y el alero Jonathan Huberdeau. Dadonov no tuvo una buena primera etapa en la NHL, pero en su segunda oportunidad ha tenido un gran desempeño.  

El equipo de Bob Boughner sigue siendo un equipo joven que está lejos de ser contendiente en la Conferencia Este y en la división del Atlántico. De cualquier manera Dadonov no se quedó en Rusia tras su primera etapa fallida en la liga y es de los pilares del equipo para pensar en dar ese siguiente paso.

Dadonov ha sido de los mejores anotadores de Florida en los dos últimos años 

Dadonov ha sorprendido por su productividad, a pesar de que no tiene los blasones de otros picks altos de draft como el defensa Aaron Ekblad o el centro Henrik Borgstrom. Ha sabido adaptarse a jugar con diferentes compañeros. A pesar de que es un habitual de primera línea, ha encajado bien jugando con Borgstrom y Frank Vatrano (2da línea).

Dadonov no tiene el mayor tamaño, pero sí el instinto para ganar el puck en labor sucia. Algo que es muy valorado en los Panthers y en cualquier equipo de la NHL (especialmente para un jugador de primera línea y goleador). Fue drafteado en 2007 por Florida proveniente de la KHL rusa. Tuvo lesiones y nunca pudo establecerse en el equipo grande al estar mucho tiempo en la AHL con Rochester. 

El año pasado el llamado Daddy, regresó a la NHL y estuvo cerca de llegar a 30 goles (65 puntos en 74 juegos). Dadonov está mucho más maduro y además ha aprendido inglés, en aspectos claves fuera del rink. Suma punto por partido en la actual campaña con 34 puntos (17 goles y 17 asistencias).  

Dadonov destaca en el rink por saber posicionarse para poder ser productivo. El ruso sabe ubicarse para ser letal en breakaways. Evgenni tiene un rápido release en sus slap y snap shots además de su gran velocidad. Por su tamaño, a veces se pierde de manera ventajosa a las defensivas contrarias.