Muchas veces los equipos pagan grandes cantidades de dinero por jugadores que no lo valen. Este no es el caso de los QBs, donde cada franquicia quiere asegurar que el jugador más importante del fútbol americano este cobijado y bien contenido. 

El problema pasa cuando tu jugador, quien está ganando una jugosa cantidad de dinero, no puede llevar a tu equipo a los playoffs. Los seis QBs mejores pagos de la liga no estarán en la postemporada. No es necesariamente culpa de ellos, ya que un equipo también lo integran los entrenadores y los otros 52 jugadores del plantel, pero no por algo es la posición más valorada del fútbol americano. 

Uno de los que no irá a playoffs, por ejemplo, es Matt Ryan. El mariscal de los Falcons, quien tiene un contrato promedio por año de 30 millones de dolares, ha tenido una temporada espectacular, completando un 69,4% de sus pases para 4924 yardas y 37 anotaciones, con solo 7 pases interceptados. 

¿Qué falló? Bueno, de todo un poco. Los Falcons sufrieron muchísimas bajas a lo largo de la temporada. Ni Tevin Coleman ni Ito Smith supieron reemplazar a Devonta Freeman, y la defensiva simplemente fue un desastre. 

Un ejemplo distinto es Jimmy Garoppolo. El ex pick de segunda ronda de los Pats firmó este año un contrato donde se le aseguraban ganancias promedio por año de 27,5 millones de dólares con los 49ers. Pero en San Francisco no duró mucho sano: en el tercer partido de la campaña se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y dio fin a su temporada. 

El equipo de Kyle Shanahan se las arregló con otros dos mariscales (Beathard y Mullens) y con un equipo que si funcionó fue solo por su gran coach planning en la ofensiva. Los 49ers no solo no estarán en playoffs, sino que también tendrán el segundo pick global del Draft 2019. 

Alguien conocido en la postemporada no estará en ella este año: Aaron Rodgers. El contrato más jugoso de la NFL tuvo una temporada con lesiones y cambio de coach en el medio, y se quedo en las puertas de ingresar a enero.

Se ha hablado mucho de los cortocircuitos entre Rodgers y el ya ex coach de Green Bay, Mike McCarthey. Lo cierto es que el sucesor de Brett Favre, quien tiene un salario promedio de 33 millones, ha tenido problemas con toda la organización, y eso combinado con la falta de talento en general de este equipo, hace del final de la temporada de los Packers algo un poco más predecible.

Matthew Stafford es el tercer QB mejor pago de la NFL. Con un salario promedio de 27 millones, el mariscal de los Lions entra en esta lista de los mejores pagos de la liga, y también se perderá los playoffs. Detroit no ha ganado un partido en enero desde hace 27 años, y no parece que eso vaya a cambiar pronto. 

El pick 1 del Draft 2009 ha demostrado que puede ser el QB franquicia en la ciudad de los motores, pero siempre algo termina fallando. Si no es el coaching staff, es la defensa. Si no es su falta de regularidad, es su carencia de juego terrestre. A estos Lions les está saliendo caro mantener un QB que no ha ganado todavía un juego de postemporada en su carrera. 

Kirk Cousins es tal vez el caso más resonante entre este Top 6. Minnesota armó su equipo en la temporada baja como para hacer validar su status de equipo duro de vencer, tras llegar al juego de campeonato de la NFC el año pasado. Pero ni la plantilla ni el cuerpo técnico estuvieron a la altura de las circunstancias, y los Vikings se quedaron fuera. 

Lo de Cousins es preocupante. No puede ganar en primetime, y le cuesta aparecer en momentos clave. Si bien es la primera temporada bajo este sistema, el próximo año será decisivo para el futuro del jugador en la franquicia y en la NFL, con un contrato de 28 millones anuales. 

El que completa la lista es alguien del que tal vez se esperó más para esta temporada, pero a veces es difícil tener un año de reconstrucción para los jugadores que son titulares. Firmado antes de la llegada de Gruden, Derek Carr promediará 25 millones anuales hasta el 2022. El interrogante es grande. 

Jon Gruden llegó para remodelar Oakland (próximo a ser Las Vegas) por completo. El tiempo dirá si Carr será parte de su futuro. El ex QB de Fresno State tiene un potencial salida a final de la temporada que viene, pero nada indica que se vaya a ir a algún lado. Lo cierto es que con la manera en que el equipo jugó este año, los números y el rendimiento no van a justificar el salario de quien fue un pick de segunda ronda en el 2014. 

Como conclusión, no siempre le podemos echar la culpa al QB de que su equipo no esté en los playoffs. Pero, sin lugar a dudas, hay algunos en esta lista (y otros que faltan también) que no están devolviendo a su franquicia toda la confianza que se puso sobre sus hombros, y en varios de estos equipos podríamos ver un cambio en los controles en el corto plazo.