Uno de los culebrones del verano ha llegado a su fin. Antonio Brown se ha convertido desde hoy en un Raider y de esta manera ve cumplido su deseo de abandonar el equipo de Pittsburgh con el que ha desenvuelto toda su carrera como profesional del fútbol americano.
Según Adam Schefter periodista de la ESPN, Oakland Raiders y Pittsburgh Steelers llegaron a un acuerdo verbal para enviar al receptor Antonio Brown a Oakland.
El propio jugador quiso confirmar dicho traspaso durante la noche del sábado al publicar una foto con su imagen y el uniforme número 84 de los Raiders.
Por otra parte, el contrato que Brown obtendrá de su nuevo equipo consistirá en una duración de tres años y $54.125 millones de los cuales, $30.25 millones son garantizados. Dicho traspaso se hará oficial el miércoles.
En su anterior acuerdo con los Steelers, el receptor tenía tres años por cumplir con un salario de $38.9 millones, aunque eso sí, la cantidad no estaba garantizada.
La renovación del contrato de Antonio Brown tras ser traspasado a los Raiders se debe al deseo del jugador de reestructurar su contrato con el equipo que lo adquiriera ya que este, tenía un acuerdo al que le restaban tres años, con unos salarios de $12.625 millones en 2019, $11.3 millones en 2020 y $12.5 millones en 2021 aunque sin dinero garantizado.
Sin Brown, uno de los papeles protagonistas dentro de los Steelers es para JuJu Smith-Schuster quién desde ahora se ha convertido en el receptor principal del equipo. Además, durante la temporada pasada Smith-Schester tuvo el mayor número de recepciones de los Steelers con 111 y fue al primer Pro Bowl de su carrera.
Sin embargo, las salidas de jugadores tan importantes como Brown o Bell no son los únicos problemas para Pittsburgh ya que la profundidad que tienen actualmente detrás de Smith-Schuster en la posición de receptor parece débil ya que solo cuentan con James Washington, segunda selección colegial en 2018 y Ryan Swizter, quien impactó positvamente con 36 recepciones y 253 yardas en su primer año.