En esta clase de 2019, se cuenta con una buena, y profunda camada de Alas cerradas, lo mismo que pasa con los receptores que se verán en este Draft. Los mariscales no parecen ser del mismo calibre que en años anteriores, pero hay algunos nombres que vale la pena analizar.
1. T.J. Hockenson, TE, Iowa
Quizá mejor jugador en su posición para este draft o como mínimo es el prospecto más completo. Reúne todas las características de un ala cerrada moderno y polifuncional en la NFL.
Es un excelente bloqueador, posee una gran fuerza y siempre busca terminar la jugada con su rival en el piso. Ancla bien y es bueno defendiendo jugadas de pase donde tiene que darle tiempo a su quarterback para que la misma se desarrolle.
Por otra parte, Hockenson también es buen receptor y aunque tiene que mejorar corriendo rutas, tampoco lo hace de manera desastrosa.
2. N'Keal Harry, WR, Arizona
Se proyecta favorablemente como un receptor prototipo en la NFL. El tamaño de Harry, la habilidad de captura disputada y las habilidades para derrotar a la cobertura de la prensa, se combinan para ofrecer un paquete impresionante de rasgos, especialmente cuando se considera la versatilidad que pone a la ofensiva como receptor, amenaza profunda y como objetivo de zona roja.
Harry puede necesitar algo de tiempo para desarrollarse más, pero tiene rasgos dominantes.
3. Daniel Jones, QB, Duke
Este jugador está haciendo ruido conforme se acerca la fecha del Draft NFL 2019 con un buen Pro Day. Discípulo del coach David Cutcliffe, quien fue parte del éxito de Peyton y Eli Manning en su etapa colegial.
Pasador, alto, atlético, con un lanzamiento rápido, buen brazo, impresionante corta precisión y destellos de la ubicación de la bola en el campo. Incapacidad de reajustar sus pies con demasiada frecuencia cuando su primera lectura no está allí.
4. Noah Fant, TE, Iowa
El otro ala cerrada de Iowa es sin duda el mejor tight end receptor de la clase. Fant posee una inteligencia enorme para interpretar el juego y encontrar siempre el espacio libre para recibir pases. Su capacidad para ejecutar jugadas de pase es excepcional. En Iowa ha corrido un gran árbol de rutas y se convertirá en un arma importante para cualquier quarterback con el que juegue.
Es cierto, no es el mejor de la clase bloqueando, pero tampoco quedará mal cuando lo haga. Su gran fuerza y atletismo son fundamentales para aguantar las arremetidas de los edge rushers contrarios. Es mucho mejor bloqueador saliendo al segundo nivel que en la línea de golpeo y esto permite que los running backs aprovechen los espacios que él genera para dañar al rival.
5. Hakeem Butler, WR, Iowa State
Longitud excepcional y buena velocidad de acumulación para desafiar las esquinas y los dispositivos de seguridad en el campo. La fuerza de juego única de Butler después de la captura, le permite ganar bolas profundas disputadas y luego arar a través de los intentos de tackle para crear jugadas grandes y largos touchdowns.
Sus rutas son básicas y torpes, y limitarán la forma en que los equipos pueden usarlo. Una mayor preocupación serán aquellas manos inconsistentes que podrían convertir a los mariscales de campo en su contra, a menos que los mejore.
Es un trabajo en progreso, pero vale la pena probar los rasgos y el potencial.
