Los Jets de la temporada 2019/2020 aún son una incógnita y faltan solo 20 días para el comienzo de la misma. Después de ilusionar con el nivel de Wheeler, la espectacular aparición de Laine y Helleybuck o el poderío defensivo que tenía el equipo que llegó a finales de conferencia, parece que el proyecto ha pegado un frenazo. 

Problemas con los contratos

Si ya es difícil de por sí el mercado de los agentes libres restringidos en la NHL, esta temporada los Jets se han vuelto inmersos en uno de los mercados más complejos en años. No son el único equipo, pero aún no tienen atados, ni parecen cerca de ello, ni a Patrik Laine ni a Kyle Connor, posiblemente las dos esperanzas de futuro en las que Winnipeg ha depositado más confianza. 

Byfuglien, un problema más a la lista

Pero los contratos de los agentes libres restringidos quizá ahora mismo no sea el mayor problema al que se enfrenta la oficina de Winnipeg, ya que en las últimas horas ha saltado la noticia de que posiblemente Dustin Byfuglien se esté replanteando su futuro en la liga después de que el equipo confirmase que el jugador americano no empezará el training camp con el equipo canadiense. 

A Byfuglien le restan 2 temporadas de contrato por las que percibirá 15 millones, con lo que Winnipeg, en el peor de los casos que es la retirada, podría liberar mucho espacio salarial de cara a un futuro cercano, pese a que no están cerca del límite salarial. 

Eso sí, la baja de Byfuglien sería una más a las ya sabidas de Jacob Trouba, Tyler Myers y Ben Chiarot durante el periodo de agencia libre, lo que dejaría a la defensa de Winnipeg sin muchos recursos de cara a esta temporada. Las opciones que más se barajan si esto sucede serían la de Faulk o la de Ristolainen, los únicos defensas de nivel que parece haber en el mercado.