Tampa Bay Buccaneers venció sin atenuantes 35 a 22 a los Atlanta Falcons en el Mercedes-Benz Stadium y lo dejó en el último lugar de la NFC Sur. El equipo de Dan Quinn fue una sombra de lo visto ante  Panthers y volvió a evidenciar los problemas defensivos que mostró a lo largo de la temporada. Por su parte, los Buccaneers contaron con una tarde inspirada del receptor Chris Godwin y una versión precisa de su quarterback, Jameis Winston.

Atlanta comenzó dominando a través de su juego aéreo. Un pase de Ryan con su ala cerrada suplente, Jaeden Graham, los ubicó muy rápido en zona roja. Calvin Ridley aprovechó su velocidad y con un acarreo de 15 yardas logró el 1ro & goal en la yarda 7. Sin embargo, tres envíos incompletos de Ryan, obligó a Younghoe Koo a anotar un gol de campo.

El arranque del juego sería inmejorable para los Falcons. Desmond Trufant aprovechó el error de Winston y los interceptaría en medio campo. Matt Ryan tuvo un juego errático y nunca pudo aprovechar las ventajas que ofreció la secundaria de Tampa. El equipo de Bruce Arians llegaba al juego como la peor defensa en contra del pase y hace 6 partidos que venía permitiendo 28 puntos o más.

Tras el despeje, Winston arrancó desde su propia yarda 3 y comandó un drive de 98 yardas para pasar al frente en el marcador. Chris Godwin recibió el envió de su quarterback y se escapó 71 yardas para el touchdown.

Chris Godwin fue la gran figura del juego (Imagen: Buccaneers.com
Chris Godwin fue la gran figura del juego (Imagen: Buccaneers.com

Los Falcons volvieron a la ofensiva y un tres & fuera los obligó devolver el ovoide. Winston volvió al campo y pasó del amor al odio en segundos. Luego del excelente pase a Godwin en el drive anterior, comete un grosero error y volvió a ser interceptado dentro de su yarda 20. Atlanta no perdonó y Qadree Ollison logró la anotación. El corredor novato llegó a su segundo touchdown en la campaña, ambos en las últimas semanas.

La historia cambió completamente en el segundo cuarto. Los Buccaneers tomaron control del juego y no lo iban a soltar. Godwin volvió a aparecer en escena y tras 3 pases consecutivos para 32 yardas, el receptor anotó su segundo touchdown de la tarde. Godwin fue la gran figura del juego con 7 recepciones para 184 yardas y 2 anotaciones.

Una captura a Matt Ryan le posibilitó a la ofensiva de Tampa Bay volver al campo. Winston volvió a conectar con Godwin y el receptor fue derribado en la yarda 3. El ofensivo sacó rédito de su débil cobertura y aprovechó el hecho que Atlanta focalizara su defensiva en Mike Evans. Bruce Arians hizo gala de su mente ofensiva y diseñó un gran movimiento que terminó con un pase de Winston hacia su tackle defensivo Vita Vea. El defensivo, de 346 libras, se convirtió en el jugador más pesado de la historia de la NFL en llegar a las diagonales.

A pesar de dos INT, Winston jugó un gran partido (Imagen: Buccaneers.com)
A pesar de dos INT, Winston jugó un gran partido (Imagen: Buccaneers.com)

Los Buccaneers crecieron en confianza y la defensiva fue capaz de apagar cualquier intento de reacción por parte de Ryan y compañía. Se fueron al medio tiempo 19 a 10 arriba y con la posición del tercer cuarto en manos de su ofensiva.

La promesa de juego parejo y dramático se esfumaría pronto. Tampa Bay cambió su fórmula y apostó al juego terrestre con gran éxito. Winston se escapó hasta la yarda 50 y luego, Ronald Jones acarreo 25 yardas para obtener el 1ro & goal en zona roja. El corredor no detuvo su marcha y aprovechó la endeble línea defensiva para anotar por tierra. El punto extra de Matt Gay fue bloqueado y dejó el juego 25 a 10.

El touchdown fue un golpe muy duro para el local. La ofensiva apuró los caminos y nunca encontró la posibilidad de acercarse. Dos goles de campo de Koo no fueron suficientes para soñar con una remontada.

El final del juego guardó emociones, aunque el resultado nunca estuvo en riesgo para los Buaccaneers. Pierre Paul presionó a Ryan, lo capturó y forzó un balón suelto que recobró Ndamukong Suh para touchdown. Los Bucs se fueron arriba 35 a 16 y Dan Quinn decidió preservar a Matt Ryan se cara al juego contra New Orleans Saints. Matt Schaub se hizo cargo de la ofensiva y lograría decorar el resultado final con un envió preciso a Calvin Ridley. El receptor, egresado de Alabama, fue el punto más alto del equipo por encima de Julio Jones que, aquejado por molestias, tuvo un jugo muy por debajo de su nivel.

Los Falcons se ubican últimos en la NFC South con récord 3-8 y ahora recibirán el jueves a los New Orleans Saints en el Thanksgiving Day. Por su parte, los ‘Bucs’ escalaron a la tercera posición de la Division con récord 4-7 y visitaran a los Jaguars en el primer turno de la jornada dominical.