La dupla formada por Barbora Krejcikova y Katerina Siniakova estuvo a la altura de una final olímica llevándose el oro para la República Checa en dos sets.
Las checas derrotaron a las suizas Bencic y Golubic por 7-5 6-1 en un encuentro de una hora y 25 minutos siendo además la primera pareja checa en lograr dicho metal en la categoría de dobles femeninos.
En una entrevista para Olympic Channel, Krejcikova dijo que “es muy especial”. “Es una vez cada cuatro años, y algo diferente, ya que representas a tu país y estás en el foco de atención. Así que lo único que queremos es que estén orgullosos.”
Este es el tercer duo checo en llegar a la final de dobles femenino, y obtienen metal junto a Helena Sukova y Jana Novotna en 1988 y 1996, además de Andrea Hlavckova y Lucie Hradecka en Londres 2012.
Las actuales vencedoras del Roland Garros dieron un paso más al frente y se convirtieron en los primeros en su país en imponerse en esta final. Convirtieron cinco de once puntos de rotura, además de llevarse nueve de los diez últimos juegos para triunfar en Tokio.
A la conclusión del partido, Krejcikova dijo que “estaba muy nerviosa al inicio, pero muy feliz al ganar el primer set. Luego, en el segundo, empezamos a jugar mejor al tenis y, tras todos estos días de competición, creo que nos lo merecemos. Estoy muy feliz por mí y mi compañera.”
Siniakova añadiría también que “tenemos un espíritu de equipo increíble. Si lo necesito, Barbora me apoya, y viceversa. Realmente luchamos y jugamos bien, así que tuvimos una gran experiencia.”
Las suecas repiten plata
Bencic y Golubic lograron la segunda medalla de plata consecutiva tras la de Rio 2016, en la que Timea Bacssinszky y Martina Hingis lo obtuviesen en su momento.
Belinda continúa su estado de forma con buenos globos y ganadores compaginándose al revés de su compañera. Pero las checas abrieron camino e igualaron a 5. A la segunda opción, las checas lograron un atípico revés fallido de Golubic para llevarse el 6-5, y acto seguido cerrar sin fallos Siniakova con un gran servicio.
El segundo set solo tuvo una dirección, con Krejcikova y Siniakova se colocaron 3-0 arriba con doble rotura. Las suizas recuperaron un quiebre, pero el impulso de las checas siguió adelante, y se llevaron 6-1 el set, y por lo consiguiente el partido y la medalla de oro.