La selección francesa de baloncesto llega a la final de los Juegos Olímpicos al vencer por la mínima (90-89) a Eslovenia. Una Francia que logró nublar las opciones de Luka Doncic, que pierde un partido con su selección desde su debut en un encuentro oficial allá por el Europeo del 2017. Se pone fin así a una racha de 17 encuentros consecutivos ganados, quedándole como único consuelo la lucha por el bronce contra Australia. Pese a lograr Doncic un triple-doble para la historia, el tercero en lograrlo tras Aleksander Belov y LeBron James, con 16 puntos, 10 rebotes y 18 asistencias, renunció a realizar un lanzamiento clave, a sabiendas de que había fallado 13 de 18 tiros, dándole el balón a Prepelic, que decidió penetrar hasta que Batum le taponó en el último momento por detrás. El sueño esloveno acabó en ese punto.
-
Un encuentro a la altura del torneo
La semifinal arrancó por todo lo alto, con Luka Doncic mandando en cada acción inicial, sabiendo conectar con Tobey y llegando a un 17-25. En ese momento salió al rescate de los franceses Luwawu-Cabarrot, igualando a 29 al iniciar el segundo cuarto y llegando al descanso con ligera ventaja para los eslovenos, 42-44. Al vovler de vestuarios, Francia le dio la vuelta, contando con el desgaste esloveno. El juego de Francia era espectacular, en especial el de de Colo. El rival se desdibujaba de la pista, con Doncic encerrado y sin opción. Pero Eslovenia pudo cambiar el juego. Con un triple de Hrovat y una aparición estelar de Blazic cuando no estaba Doncic, dejaron a tres minutos para el final un 85-85. De Colo y Luwawu-Cabarrot parecían certificar la victoria para Francia, ganando de 5 en el último minuto, pero Fournier cometió su quinta personal en ataque, y Prepelic anotó de tres. No anotó De Colo y Doncic cogió el rebote, a 18 segundos, prefirió jugar con Prepelic, buscando una entrada directa aunque Batum recuperó para taponar a falta de dos segundos. Se desvaneció el milagro de Eslovenia, y Francia buscará contra Estados Unidos el oro en Tokyo.