El exfutbolista del Barcelona y de la selección española, campeón del mundo en 2010, dejará de manejar la Copa Davis, a través de su empresa Kosmos Management, según informó 2Playbook. 

En su momento, la incursión de la firma en la competencia de tenis masculino a nivel global generó un gran impacto considerando el cambio de formato efectuado y que aparentemente no dio resultado. 

En su antigua versión, la Copa Davis propiciaba ambientes épicos, en batallas colosales entre rivales inesperados. Es que con el mecanismo de competencia de décadas anteriores, los mejores tenistas del planeta podrían llegar a países que no contaban con grandes torneos. 

  • La ruptura 

De acuerdo a la versión, conseguida a través de fuentes no identificadas, la cuestión se da debido a que no se llegó a un acuerdo para la reducción del canon anual que debía desembolsar la compañía de representación y organización de eventos. 

“La decisión se ha adoptado después de que la Federación Internacional de Tenis (ITF) se haya negado renegociar el fee que se comprometió a pagar la compañía, y que rondaba los 40 millones de euros por edición”, informó el medio citado anteriormente. 

En su momento, Piqué se mostró entusiasmado con el proyecto, incluso manifestó que el fútbol tenía aspectos que imitar del tenis, como ocurre con las combinaciones en los tie breaks para no sacar ventaja en las tandas de penales. 

Lo concreto es que el trascendido no fue desmentido hasta el momento, pero tampoco hay confirmación por parte de los afectados. 

En los últimos días, Kosmos sumó a una estrella del tenis, como es el caso de la ucraniana Elina Svitolina, quien se encuentra trabajando en volver a la competencia, luego de ser madre. Además, logró hacerse de la representación del top ten, Andrey Rublev. 

  • ¿Qué pasará?

Por el momento, todo es incógnita. Se verá si la Federación Internacional de Tenis (ITF) retoma el formato anterior y vuelven las definiciones épicas o decide entregar nuevamente el torneo a una empresa. 

Lo concreto es que la Copa Davis cuenta con un condimento altamente nacionalista, cuestión que genera pasiones, además del deporte en sí.