Nada puede adquirir grandeza sin recordar sus orígenes. Si por algo se caracterizan los Juegos Olímpicos es por testimonio de la historia de la Humanidad, y erigirse en una referencia a nivel social, cultural e histórico, no solo deportivo. No existe una fecha en la que pueda centrarse el origen de la lucha, ya que todos los pueblos han contemplado esta disciplina; a veces como forma de vida y más adelante como disciplina deportiva, la lucha está ligada al desarrollo humano y es vehículo tranmisor de una forma de pensar, de la capacidad humana para aunar esfuerzo físico y mental en aras de un objetivo claro: sobrevivir.
Lucha grecorromana y lucha libre
Éstas son las pruebas que conforman la lucha. Las diferencias son tan notables como desconocidas para el público más general.
La lucha grecorromana emana de la Antigüedad y se erige en una lucha cuerpo a cuerpo en la que solo se pueden emplear brazos y la parte superior del tronco para atacar a los rivales. Es preciso hacer caer al adversario al suelo y mantener sus hombros sobre el tapiz y no se puede atacar a las piernas del rival. Esto da lugar a unas imágenes realmente espectaculares, que exigen de una tremenda flexibilidad a los combatientes. Se introdujo en la primera edición de los Juegos Olímpicos modernos, al considerarse la reencarnación más fiel de las batallas que libraban romanos y griegos. Los países caucásicos son expertos en este tipo de lucha, al igual que rusos y escandinavos.
Las grandes diferencias son que en la lucha libre se permite el empleo de las piernas y compiten mujeres, y en la grecorromana no
Por su parte, la lucha libre supone una disciplina mucho más agresiva, que mezcla estilos tradicionales con reglas que otorgan mayor libertad de movimientos a los combatientes. Se permite emplear las piernas para inmovilizar al rival, y la potencia y fuerza adquieren más relevancia que en la lucha grecorromana, dando lugar a combates de pesos pesados. Estados Unidos y Japón se erigen en referencia de un deporte en el que España se adjudicó una medalla en Londres 2012, gracias al bronce de Maider Unda.
Las categorías en las que se compite también son distintas. En lucha grecorromana los pesos en los que se compite son los siguientes: 59 Kg (2) | 66 Kg (2) | 75 Kg (2) | 85 Kg (2) | 98 Kg (2) | 130 Kg (2), mientrs que en la lucha libre es preciso diferenciar la competición masculina (+57 Kg | +65 Kg | +74 Kg | +86 Kg | 97 Kg | +125 Kg), y la femenina (+ 48 Kg | +53 Kg | +58 Kg | +63 Kg | +69 Kg | +75 Kg). El único español presente en Río de Janeiro será Taimuraz Friev, y lo hará en la categoría de +74kg.
La competición de lucha será del 14 al 21 de agosto
El nacido en Osetia aterrizó en Barcelona hace cuatro años y recorría la ciudad en busca de trabajo. Había sido campeón del mundo junior en lucha antes de tener que emprender el exilio por motivos laborales y económicos; a los pocos meses de afincarse en Barcelona, comenzó a visitar el club de lucha del barrio de La Mina, en Sant Adriá.
Pronto, la Federación Española puso los ojos en este joven rebosante de potencial, alertados por sus entrenadores que enseguida fueron conscientes de tener un diamante en bruto en su gimnasio. Tardó apenas un año en nacionalizarse y en 2014 acabó quinto en el mundial. Su adaptación al país es muy reducida, hablando un parco español y habiendo regresado a Osetia para la preparación de cara a los Juegos Olímpicos. La competencia será máxima en Río de Janeiro, pero también el interés que puede suscitar este hombre luchando con los colores nacionales si logra progresar en la competición.