Tras 12 partidas a ritmo clásico, fue el desempate a ritmo "semirápido" el que rompió la igualdad, decantándose la balanza del título para el lado de Carlsen. Un mundial en el que ha primado la emoción e igualdad por encima de todo, donde ambos contendientes han marcado con su estilo el encuentro, no hemos visto muchos fuegos artificiales los aficionados, pero la tensión del match y el confiar en ambos contendientes ha sido lo que ha atrapado al espectador.
Lo primero es analizar al campeón y su comportamiento en el match, Carlsen era favorito como número 1 del mundo y campeón del mundo. Su estilo de juego que de diferencia del resto de jugadores es el de pelear las posiciones donde no hay nada a simple vista, hasta que el saca petróleo de las piedras. Un tiburón que huele la sangre a kilómetros dentro del tablero y de una voracidad competitiva a la altura de los grandes de la historia de este deporte. Sin embargo psicológicamente se le torció el match a mitad.
Tuvo dos partidas con ventaja en las que todo el mundo hubiera apostado por victoria suya, pero el muro de Karjakin aguanto las embestidas del ariete noruego en las partidas 3 y 4. Aún tuvo que recibir otro revés competitivo cuando Karjakin en la ronda 5 ya empezó a tener por primera vez ventaja en una partida.
El descanso después del ecuador del match le puso más presión, de no haber ganado aún, con partidas de las que ganaría 9 de cada 10 veces, le hicieron mella en su pausa y le precipitaron a arriesgar demasiado en la ronda 8 donde sacrificó un peón con demasiado optimismo, Karjakin frenó el ataque y aun cometiendo un ligero error, supo rearmarse y hacer que Carlsen se rindiera.
La fuerza del campeón volvió para el tramo final del encuentro, estaba en el alambre sin cable, tenía que derrotar al “devuelve bolas” Karjakin y quedaban 5 partidas. En la 10ª cambió el signo del encuentro, Karjakin no vio una forma de hacer tablas por repeticiones ( que para el jugador aficionado es muy complicado de ver, pero a estos niveles se supone que lo podría haber descubierto) y volvió el “Thor del ajedrez”, a imponer su juego de ganar la partida a través de la suma de pequeñas ventajas.
En la undécima partida intento apretar con negras Carlsen, pero era para minar psicológicamente a Karjakin para ver si seguía “herido” de la derrota en la partida anterior, pero encontró el ruso la línea sólida una vez más.
Se llegó al match de desempate, y solo jugó Carlsen. Una primera partida tranquila ,para “aclimatarse” a un ritmo más rápido del que habían jugado, pero la 2ª Carlsen cogió ventaja decisiva, a Karjakin le quedo aguantar en modo muralla y aguanto el cemento, porque Carlsen obvió la dinamita . Pero ya era otro encuentro, un Carlsen con la seguridad de ser superior en el tablero y un Karjakin que tenía el muro a punto de caer a base de soplidos del lobo Carlsen.
Y así sucedió en la 3ª de rápidas, un sacrificio de peón para desatar todas las piezas y atrapar las del ruso, que con menos tiempo no encontró la mejor continuación. Cayendo y certificando el match, pues en la 4ª tuvo que arriesgar sin tener opciones reales Karjakin, dejando al final la jugada del match Carlsen , un sacrificio de Dama para dar jaque mate a la siguiente, con la que los espectadores saltaremos de la silla cada vez que se recuerde.
Karjakin demostró tener una gran preparación de juego y psicológica, no es fácil mentalizarse de que va a estar sufriendo la mayoría del tiempo y tener la presión de encontrar siempre la mejor defensa, pues el menor fallo seria penalizada por el tiburón Carlsen. Confiando en llegar al “Armaggedon” (desempate final a una partida, las blancas con 5 minutos y las negras con 4,pero con tablas dando la victoria a las negras) y hacer tablas con negras o en quebrar por ansiedad de ganar a Carlsen.
Una actitud conservadora y criticada por varias personas, entre ellas Kasparov quien decía que era una “injusto aspirante”. Karjakin respondió que Carlsen es el jugador de ajedrez de mayor conocimiento de la historia. Hasta en las declaraciones Karjakin se defiende bien.
Así también, muchos otros han aplaudido esta estrategia, ya que no muchos jugadores de ajedrez podrían aguantar todas las embestidas de Carlsen sin errar, que consiguió sacar de sus casillas a Carlsen, aunque el talento noruego le devolviera el cauce natural del río. Añadir que en las partidas de desempate el aspirante se cargó de tiempo, fruto de la dificultad de defender en partidas con menos tiempo y que se tradujo en que Carlsen fuera más superior.
Los aficionados sacamos el beneficio de una rivalidad que se puede dar más años ( ambos son nacidos en 1990) que no ha tenido mal ambiente fuera de tablero, con respeto entre ambos contendientes como así la primera declaración de Karjakin fue felicitar a Carlsen su cumpleaños tras acabar el match en las partidas de desempate. Y Carlsen también ha sabido apreciar la defensa de Karjakin, que no le dejo jugar a su mejor nivel. Claro que también otros jugadores como Caruana, Vachier-Lagrave o Nakamura pueden ser el próximo candidato a desbancar a Carlsen del cetro mundial, ya se verá dentro de 2 años.
También ha sido una apertura al mundo que no está tan familiarizado al ajedrez, cada vez está en más medios de comunicación, portales como el nuestro de VAVEL y por ejemplo también se puede disfrutar de emisiones en directo como en chess24 con sus "ratatatata" "cremitas" e "iglu" de Pepe Cuenca el "Andres Montes del ajedrez" , con lo que el mayor beneficio del mundial puede que sea el que haya atrapado a muchos nuevos aficionados y futuros jugadores de ajedrez.