Luis Salom logró una plaza en la segunda línea de la parrilla para la carrera de Moto2 en Mugello. Después de un fin de semana muy completo en el que el mallorquín ofreció un pilotaje muy regular, finalmente pudo finalizar la sesión clasificatoria con la sexta mejor vuelta. El piloto del Pons HP 40 quedó a poco más de cuatro décimas del tiempo de la pole marcado por Esteve Rabat y demostró una gran sintonía con su Kalex, puesto que rodó siempre entre los más rápidos, tanto en los entrenamientos libres del viernes como en la clasificación del sábado.

La sexta posición de cara a la salida en el trazado italiano aporta a Luis Salom una buena dosis de optimismo. Su buen rendimiento ha sido constante en el circuito de La Toscana y todo parece indicar que, si mantiene esta regularidad, una buena salida podría permitirle rodar con el grupo que lidere la carrera, programada a 21 vueltas.

Salom aseguró sentirse muy cómodo en Mugello aunque avisó que no se trata de una prueba fácil en el calendario del Mundial. “Esta pista me gusta mucho. Es un circuito muy complicado y los rebufos ayudan mucho”, indicó. Precisamente sobre la ventaja que pueden aportar los rebufos añadió que en su ritmo del fin de semana no había tenido esta ventaja. “A pesar de no haber cogido ninguno durante todo el entrenamiento hemos hecho muy buen trabajo y he estado siempre delante”, lo que obliga a elevar las expectativas del mallorquín de cara a la carrera.

Pese a las buenas sensaciones obtenidas después de las dos jornadas de trabajo, Salom no quiso confiarse de cara al Gran Premio de Italia. “El ritmo ha sido muy bueno y veremos qué pasa mañana. La carrera va a ser complicada”, auguró el número 39 de la parrilla de Moto2. Para evitar posibles incidentes, el piloto del del Pons HP 40 trazó una estrategia muy clara de cara al domingo. “Tendremos que intentar tirar desde la primera vuelta y luego ver cómo se va desarrollando la prueba”, concluyó Luis Salom.