No es la primera vez que la escudería Red Bull amenaza con abandonar la Fórmula 1, pero, a medida que avanzan las semanas, es más probable que la marca de las bebidas energéticas no esté presente en la temporada 2016. Según los últimos rumores del paddock, los altos cargos de Red Bull y Dietrich Mateschitz están muy ofendidos con el ofrecimiento de un motor de 2015 por parte de Ferrari.

Con los motores Renault fuera de escena en 2016, las opciones de Red Bull y Toro Rosso son muy limitadas. Mercedes parece una opción imposible, y más tras las recientes palabras de Niki Lauda en las que ha comentado que Mateschitz no quiere los propulsores alemanes en sus monoplazas.

"Si no se acercan a mí, ¿qué debería hacer? ¿Tirarle el motor a Mateschitz y ofrecérselo como regalo?. No funciona así. Hay una razón y la conozco, no le gusta Mercedes. Le conozco muy bien. Ferrari es su opción y es cosa suya si quiere tomarlo o no", dijo el austriaco, que además mencionó que Red Bull “está en una posición en la que deben suplicar ahora por un motor”.

Lauda cree también que “Mateschitz ha perdido el interés por la competición”: "Mi sensación es que no está empujando duro. Ha permitido que Marko y Horner trabajen en un acuerdo, pero no es el líder que fue en el pasado, cuando lo hizo todo", ha indicado Lauda.

Honda es otra de las opciones que tienen los austriacos de cara a la temporada 2016, sin embargo, tampoco se contempla “por Ron Dennis y por su resistencia”, dijo Helmut Marko, asesor de la escudería de Milton Keynes.

Por lo tanto, como ya adelantó Niki Lauda, “solo hay un motor disponible”: el de Ferrari. El problema es que James Allison y Sebastian Vettel ya le habrían pedido a Sergio Marchionne que en caso de suministrarle motores a Red Bull, deberían ser una especificación menos desarrollada. De ahí que los de Maranello les ofrecieran motores de 2015 para la temporada próxima. Y Red Bull no está dispuesta a aceptar algo así.

Foto: Zimbio

"El escenario de la retirada cada vez se concreta más. Es un insulto que se nos ofrezca motores de 2015 cuando Sauber y Haas tendrán uno de 2016", afirmaba Marko.

Además, con la confirmación de que la temporada 2016 comenzará dos semanas antes, el plazo para cerrar el acuerdo es cada vez menor: "El señor Mateschitz ha sido cristalino. Tenemos que tener un motor de primera clase. La situación ya era crítica hace dos semanas. Para Toro Rosso incluso más. Cada día que pasa sin una solución, es menos probable que estemos aquí. Ahora incluso la temporada 2016 empezará dos semanas más pronto, eso lo empeora todo", aseguró Christian Horner.

Las próximas semanas serán clave para saber finalmente si Red Bull se marcha definitivamente de la Fórmula 1 con sus cuatro monoplazas o si llegan a un acuerdo con un motorista y nos encontramos ante una nueva amenaza de los austriacos que finalmente no se cumple.