3 de febrero de 1977, Bendor, cerca del Circuito Paul Ricard, ese día vio la luz el proyecto médico del Dr. Costa, crear un pequeño hospital móvil para los pilotos de MotoGP. Se puso en funcionamiento el 1 mayo de ese mismo año en Salzburgo (Austria), allí se salvaron las primeras vidas. Los afortunados fueron Franco Uncini y Patrick Hernandez.

En 1981 nacía la segunda Clinica Mobile con ayuda de la FIM, era más grande que la anterior y tenía dos camas. La tercera apareció en 1988 ya estructurada con tres camas, como dato curioso, fue bendecida por el Papa Juan Pablo II. Una de las intervenciones más famosas del Doctor en esta tercera clínica móvil fue la realizada a Mick Doohan (Honda) a quien consiguió salvarle la pierna en Holanda en 1992.

La cuarta Clinica Mobile data de 1997, fue presentada en Jerez de la Frontera y su padrino en la inauguración fue el mismísimo Mick Doohan. Entre los asistentes ese día estaba el el Rey de España Juan Carlos, acompañado por Carmelo Ezpeleta, presidente de Dorna. En 2002 se presentó la última clínica que contaba con todos los avances posibles.

Por sus camas han pasado cientos de pilotos, unos con la suerte más a su favor que otros pero siempre en buenas manos. El Dr. Claudio Costa y su equipo. En 2014, Costa anunciaba una nueva etapa para el Hospital Itinerante, dejaba la responsabilidad al Dr. Michele Zasa y al Dr. Guido Dalla Rosa Prati ya que su avanzada edad (73 años) no le permitía ejercer al 100%.

Sin embargo, ha sido hace unos días cuando ha saltado la noticia del abandono definitivo de su carrera médica. El Doctor Claudio Costa cuelga la bata blanca para siempre.  Sin duda, será recordado por todos los pilotos como uno de los ángeles de la guarda del Paddock.

Hoy en día la Clinica Mobile se encuentra en un segundo plano por el nuevo organigrama médico de MotoGP, donde el Chief Medical Officer (CMO) del campeonato es la máxima autoridad en materia médica. De manera que la clínica está supeditada a las decisiones del CMO.