Malas sensaciones para Jorge Lorenzo para arrancar el Gran Premio de Argentino. El actual campeón del mundo no encontró la velocidad en ningún momento y acabó la jornada, inesperadamente, en décimo cuarta plaza. El piloto de Yamaha paró el cronómetro en 1:42.819, a más de un segundo y dos décimas del mejor tiempo del día, marcado por Marc Márquez.

Lorenzo se quejó airadamente de las condiciones de la pista. No había agarre y sin él, el balear no puede poner en práctica su pilotaje de tiralíneas y velocidad en el ápice de la curva. "La pista está mucho peor que el año pasado y no sé por qué. Hay más baches y menos agarre. Parece que nuestros rivales van mucho mejor con estas condiciones", dijo contrariado el tricampeón de la categoría reina.

A pesar de que el inicio no es muy alentador, Lorenzo tendrá la oportunidad en el tercer y cuarto libre, si el tiempo lo permite, reconducir la situación y poder aspirar a la pole y a la victoria. "Tenemos que entender qué podemos hacer para ser más rápidos con nuestra moto. Esperamos que no llueva mañana que el trazado mejore un poco. A ver si podemos trabajar en la moto para pilotar más cómodamente", comentó el mallorquín.

El tercer libre será tremendamente importante para Jorge Lorenzo. No solo para poder mejorar la moto y aumentar la confianza, sino porque su posición actual le obligaría a pasar por la Q1 por primera vez desde que se instauró el nuevo sistema de clasificación. Parece que uno de los inconvenientes puede ser la lluvia, pues si el asfaltado está mojado le será imposible rodar más rápido. Primer momento complicado del año para el campeón.