Tan solo cuatro temporadas en el campeonato del mundo le sirvieron a Maverick Viñales para llegar a la cima del motociclismo, el campeonato del mundo de MotoGP, y dos más tarde ya ha conseguido su primera victoria que le eleva más allá de la cumbre. El camino de Viñales pasa ahora por Yamaha, donde ocupará en 2017 el asiento que Jorge Lorenzo abandona después de nueve años. Mantenerse en lo más alto dependerá de su actuación en esta nueva etapa.

El último gran paso del joven piloto llegó hace tan solo unos meses en Silverstone. Bajo la lluvia inglesa y seis carreras después de su primer podio en MotoGP (un tercer puesto en Le Mans), llegó su primera victoria. Aquella primera posición, celebrada por todo lo alto en Suzuki, no solo devolvía a la marca de Hamamatsu a lo más alto nueve años después de la victoria de Chris Vermeulen en Francia, sino que daba alas a un Viñales empeñado en colarse entre los más grandes.

Foto: ECSTAR Suzuki MotoGP
Foto: ECSTAR Suzuki MotoGP

Después de Silverstone ha sumado dos podios más, en Japón y Australia, manteniéndose entre los seis primeros de manera regular. La progresión del piloto de 21 años ha sido tal que Suzuki ha perdido las concesiones que tenía, algo que estaba destinado a suceder ya que han conseguido evolucionar hasta hacer de la GSX-RR una moto capaz de competir en lo más alto.

Una capacidad de adaptación más que demostrada

La capacidad de adaptación de Maverick Viñales ha sido siepmpre su carta de presentación; ya en el Campeonato de España consiguió buenos resultados a una velocidad asombrosa. Cuando llegó a la competición nacional, en 2009, se hizo con el subcampeonato, la antesala de los dos títulos que se apuntaría en 2010: campeón de España y Europa de 125cc. 2011 fue su año de debut en el mundial de 125cc, en el que tardó solo tres carreras en subirse a lo más alto del podio. Desde entonces, encadenó cuatro temporadas ganando, consiguiendo el título de Moto3 en 2013 con el Team Calvo.

2014 fue un año de transición, en el que a pesar de no hacerse con el mundial de Moto2, sumó cuatro victorias, cuatro segundos puestos y un tercero. Números suficientes para subir a la categoría reina en 2015 de la mano de Suzuki, que regresaba al mundial después de cuatro años fuera. La juventud del proyecto hizo que el catalán con sumase ningún podio ese año, algo que no le había pasado nunca en mundial. Fue una temporada de adaptación: ambos tenían la vista puesta en 2016.

Foto: ECSTAR Suzuki MotoGP
Foto: ECSTAR Suzuki MotoGP

2016, el año de la confirmación

Y no fallaron. 2016 le ha traído a Suzuki una victoria y tres terceros puestos, todo obra de aquel chico al que ficharon sin ser campeón del mundo de Moto2. El primero de los terceros puestos fue la precuela de uno de los fichajes más esperados para 2017: Yamaha había puesto el ojo en el número 25. A sabiendas de que Lorenzo dejaría su asiento, los japoneses se cubrieron las espaldas atando al que, probablemente, sea el máximo rival de Marc Márquez en los próximos años. Y es que no hay nada que Yamaha desee más que plantar cara al binomio Honda-Márquez.

Foto: ECSTAR Suzuki MotoGP
Foto: ECSTAR Suzuki MotoGP

Llegará a Yamaha con 21 años, los mismos que tenía Lorenzo en 2008, el año en que se subió a la M1 por primera vez. A pesar de que las comparaciones son inevitables, el primer rival del piloto de Rosas no será el mallorquín, ni tampoco su futuro compañero de box, Valentino Rossi, ni si quiera el 93. Será él mismo. El camino que las expectativas dibujan para él va directo hacia la torre de campeones, pero nadie puede recorrerlo en su lugar. De momento, ya ha dado los primeros pasos.