Joan Mir llegaba a Japón líder y con la posibilidad de la primera bola de partido. Tres semanas después, es el flamante campeón del mundo de Moto3, acechando tanto los resultados de Valentino Rossi y sus once victorias de 1997, como los 338 puntos de Álvaro Bautista del 2006.

La primera oportunidad, Japón

Llegaba líder y partía como favorito a llevarse la victoria, pero la presión de ser la primera vez que tenía la oportunidad de proclamarse campeón, pudo pasarle factura, viéndose reflejado en su posición de parrilla, decimocuarto.

En una carrera en la que fue el gran desaparecido y empezó más tarde por el aceite en pista de la moto de Migno, el mallorquín solo pudo ser décimo octavo ante un Fenati que no dejó que nadie le quitase la victoria. Aun habiendo quedado fuera de los puntos, Mir tenía tanto colchón de puntos que tenía posibilidad de rematar en la siguiente cita, Australia.

Joan Mir en el GP de Japón (Foto: Mirco Lazzari- Getty)
Joan Mir en el GP de Japón (Foto: Mirco Lazzari- Getty)

Australia y el jaque mate

No tuvo que esperar mucho para decidir el mundial, ya que seguía con opciones claras de sentenciarlo. Esta vez, sí aprovechó la ocasión y se lo llevó para Mallorca en una carrera marcada por la lluvia y que acabó prematuramente por bandera roja. Jorge Martín intentó atacar la victoria de Mir pero se quedó de nuevo a las puertas.

"Siempre he soñado con esto. Soy campeón del mundo"

Joan Mir

Mir ganaba por novena vez esta temporada remontando desde la novena plaza, siendo probablemente la que más recordará para el resto de su vida. La carrera en la que se proclamó campeón del mundo matemáticamente por primera vez en su vida. 

En esta cita igualó las diez victorias de Romano Fenati en la categoría si a las de este año, sumamos la que consiguió el año pasado. También se rompió la estadística de que si no se gana en Qatar, no se llega a ser campeón del mundo.

Joan Mir y su equipo en el GP de Australia (Foto: Mirco Lazzari- Getty)
Joan Mir y su equipo en el GP de Australia (Foto: Mirco Lazzari- Getty)

Primera pole con sabor malayo

Esta vez sin lluvia ni ninguna alerta de nubes por ningún lado, Joan Mir salía por primera vez desde la pole en toda la temporada para conseguir la décima victoria del año, igualando los números de Marc Márquez en 2010

En esa carrera, estuvo acompañado en el podio de Jorge Martín, que se volvió a quedar sin victoria al escaparse el mallorquín para que nadie pudiera quitarle la primera victoria después de proclamarse campeón; y de Enea Bastianini, que por poco (39 milésimas) no le quita la segunda posición al madrileño.

Esta victoria coincidió con la noticia de que Stefan Kiefer, el que era propietario y team manager del Kiefer Racing donde corren Aegerter y Mackenzie, fallecía repentinamente, y Mir tuvo el detalle de dedicarle esa victoria, al igual que a su familia. "Quiero dedicarle esta victoria a Kieffer y su familia porque fue mi primer jefe en 2015", decía el mallorquín.

Martín, Mir y McPhee, primera línea de parrilla del GP de Malasia (Foto: Mirco Lazzari- Getty)
Martín, Mir y McPhee, primera línea de parrilla del GP de Malasia (Foto: Mirco Lazzari- Getty)

Este joven piloto de 20 años ha demostrado que está a la altura de los más grandes del motociclismo al destrozar récords como los de Marc Márquez o incluso del mismo Valentino Rossi, a quien Mir admira mucho. Aunque pudieran haberle traicionado los nervios en la primera ocasión que tuvo para decidir el título, no lo hicieron en la segunda, y pudo darle otro título a Mallorca, que vuelve a celebrar un mundial desde el polémico título de Jorge Lorenzo en 2015.

Joan Mir en la exhibición en el circuit de Llucmajor (Foto: Twitter Joan Mir)
Joan Mir en la exhibición en el circuit de Llucmajor (Foto: Twitter Joan Mir)

Los títulos, antes de celebrarlos con la gente ya a toro pasado, también se celebran en el momento. Eso hizo Mir en Australia y tuvo a dos invitados que de seguro se apuntan a cualquier fiesta. En esa fiesta estuvieron los dos Márquez, Marc y Alex, y los compañeros de Marca le preguntaron que quién de los tres bailaba mejor. "Marc porque tiene más práctica", comentaba. "Uno de mis puntos débiles es el baile. Mi novia (Natalia) siempre me lo dice. Me lo apunto en la lista: algunas clases de salsa o algo de esto para aprender a bailar porque doy pena".

Menos mal que pilotar no se le da tan mal. Sin embargo, tiene tiempo para aprender a bailar, y si se aprende ganando mundiales, todavía le queda más de una fiesta que dar.