La Fórmula 1 lleva tiempo aplicando medidas con tal de reducir los costes de los fabricantes. Una de las más conocidas ha sido y será la limitación de motores por temporada. Desde 2014, año en el que se introdujeron los motores híbridos, se estableció un número de cinco motores por temporada. Varios fueron los motorizadores que alzaron la voz ya que a partir de la segunda mitad de curso empezaban a penalizar. Este año las cinco unidades de potencia se convirtieron en cuatro y la temporada que viene serán tres.

Una de las voces más críticas con esta medida ha sido la de Christian Horner, el cual aseguró que “es una locura”. Razón no le falta al de Red Bull teniendo en cuenta que esta temporada han utilizado seis motores. Otro de los factores que afectan a esta medida es la posible falta de competitividad debido a las penalizaciones y al no forzar la máquina.

Sin embargo, Lowe no coincide con el de Red Bull: “Volver a cuatro motores requeriría inevitablemente un incremento de costes”, aseguro al portal Crash.net. Una de las posibles soluciones pasaría por introducir alguna unidad adicional aunque con penalización. “Eres libre de penalizar, pero después supondrá un coste monetario y penalizaciones en la parrilla”, añadió. También quiso dejar claro que la unidad de Mercedes que ha montado Williams este año podría aguantar las futuras exigencias del año que viene. Una de las claves para llevar a cabo tal objetivo es limitar la potencia. “La demanda de potencia dictamina la vida útil en gran medida. Este es el juego del desarrollo”, sentenció.