En una temporada donde se postulaba como favorito al título, Takaaki Nakagami ha pasado desapercibido entre sus máximos rivales. Después de unas temporadas en las que su mejoría era notoria, este 2017 no ha sabido sacar lo mejor de sí mismo para luchar por cada victoria, viéndose superado por Franco Morbidelli, Thomas Luthi, Álex Márquez o Miguel Oliveira.

Una victoria y tres terceras posiciones han sido los números cosechados por el japonés en su última temporada en la categoría reina, acabando en la séptima plaza de la tabla general con un total de 137 puntos, muy lejos del campeón. Nakagami dirá adiós de esta manera, un poco amarga, a Moto2 para encabezar una nueva etapa en su vida. MotoGP le espera el próximo año.

Gira a Gira

Takaaki Nakagami empezó con buen pie la temporada. Tras el desastre vivido por la lluvia que caía sobre Qatar, el japonés pudo acabar entre los tres primeros, consiguiendo su primer podio de la temporada y dejando claro que podía optar al título. Sin embargo la siguiente cita sería todo un desastre, Argentina pudo con él: salió desde la vigésima segunda posición y no pudo acabar la carrera. En Austin, un nuevo tercer puesto volvió a animar al piloto, que encaraba de manera positiva la gira europea.

Jerez supuso otro bajón. Saliendo desde una considerable octava posición, el japonés no puntuó en la carrera al acabar por debajo del los veinte primeros. Sus rivales cogieron distancia y Nakagami ya acumulaba dos ceros. En Le Mans sucedió la contrario: salió desde muy atrás en parrilla pero remontó hasta entrar en séptima posición. En Mugello la cosa pintaba bien saliendo desde la quinta posición pero un error de Baldasarri al querer adelantarle acabó con ambos pilotos en el suelo. Para la siguiente prueba del campeonato, en Montmeló, Nakagami saldría desde la cuarta plaza aunque acabaría cerrando el Top10 de los más rápidos. La primera mitad de la temporada se cerró con su tercer podio del año en Assen.

La segunda parte del año fue un poco más complicada para Takaaki Nakagami. Las cosas empezaron con una buena remontada en Alemania, entrando en décima posición desde la vigésimo quinta de la que partía, pero en la República Checa los resultados empeoraron en gran medida. Austria volvió a poner al piloto japonés dentro del Top10, siendo sexto. La alegría más grande de este año llegaría en Gran Bretaña cuando después de una gran carrera pudo subirse a lo más alto del podio por segunda vez en su carrera mundialista. Para acabar la gira europea fue décimo en Misano y octavo en Aragón.

Para el triplete asiático las cosas empezaron de la mejor manera, siendo sexto en el gran premio de casa del piloto. En Australia y Malasia la suerte no estuvo de su parte, sin poder terminar ninguna de las dos carreras. En Valencia, los problemas se solucionaron, cerrando el año con una séptima posición, la misma que en la tabla general de puntos de la categoría.

Se esperaba más

Su buen ritmo la temporada pasada ponía a Nakagami como uno de los pilotos favoritos en las apuestas para ganar el título de campeón en Moto2 antes de lo que sería su subida a la categoría reina. Se le veía como un piloto rápido a principio de temporada pero varios ceros en la primera parte del año marcaron el resto de la competición. Sus rivales eran cada vez más fuertes y cogían más distancia en cada gran premio que se disputaba.

Siendo un piloto de buenos entrenamientos los viernes y los sábados, los domingos eran toda una incógnita. Su mundial ha tenido momentos buenos y malos, consiguiendo un total de cuatro podios que de poco valieron junto con los seis ceros acumulados a lo largo de los 18 grandes premios de la competición.

Su mayor éxito esta temporada llegó en Gran Bretaña donde volvió a saborear la victoria, su segunda en la categoría intermedia y en su carrera mundialista. Salía desde la cuarta posición de parrilla pero en el warm up de la mañana demostró el potencial que tenía para ganar la carrera. "Hoy las temperaturas eran más altas que las del viernes y el sábado, así que me contuve al principio para ver cómo iría la carrera. Luego cogí ritmo, tomé la iniciativa y al final logré arrancar. Fue increíble conseguir la primera victoria de la temporada. Quiero agradecer a mi equipo y a todas las personas que siempre me apoyan", explicó Nakagami al concluir la prueba.

Australia fue la otra cara de la moneda, o uno de esos errores por los que no pudo acabar ciertas carreras. "Escogimos el compuesto extraduro trasero como Dunlop había sugerido. Aunque tardó un poco en conseguir una buena sensación, recuperé posiciones coherentemente una vez que entendí los neumáticos. Tenía un buen feeling, sobre todo en las vueltas de alta velocidad. Casi dejé de perseguir al líder y conformarme con el 2o lugar, pero cambié mi estrategia porque tengo que hacer todo lo posible, incluso si las posibilidades son muy complicadas. Entonces, la rueda delantera se cerró y me caí", sentenció en Phillip Island.

Nakagami durante la prueba en Valencia / Lucas ADSC
Nakagami durante la prueba en Valencia / Lucas ADSC

Las claves de Nakagami: constancia y esfuerzo

Ha quedado demostrado que el 2017 no ha sido su año. Tenía la oportunidad en sus manos para luchar hasta el final pero las opciones de título se perdieron mucho antes de lo esperado. Takaaki Nakagami se ha definido siempre como un piloto tranquilo, pasando casi desapercibido en cada gran premio, pero apareciendo en las batallas cuando uno menos se lo espera. Es rápido, comprobado queda en sus entrenamientos y clasificaciones, rara vez viéndolo fuera de las primera líneas de parrilla. Este año incluso a conseguido llevarse la pole en el Gran Premio de Japón frente a su afición.

Y es que a pesar de sus resultados, de los que mucha gente esperaba más, su trabajo y esfuerzo es innegable. No conforme con ser segundo o tercero siempre ha buscado llevar al máximo nivel a su moto, lo que ha costado varias caídas pero también una victoria esta temporada. Por ello, Honda seguíra confiando en él de cara a las próximas temporadas. Muchos dicen que es el niño prodigio de la marca del ala dorada o, más bien, su apuesta segura para volver a poner en un buen lugar al motociclismo japonés.

La moto para 2018: Honda RC213V

Hace ya unos meses conocemos el destino de Nakagami de cara a la temporada 2018, ocupando la segunda moto del equipo LCR Honda junto el británico Cal Crutchlow en la que será su primer año en la categoría reina. Según el japonés, su experiencia conseguida a lo largo de seis temporadas en Moto2 le ayudará a adaptarse de la mejor manera a su nueva moto, intentando conseguir este próximo mundial el título del mejor "rookie" frente a Luthi y Morbidelli. Sus entrenamientos ya han comenzado con un ligero cambio: "Por el momento, no tengo que seguir una dieta estricta, pero he intensificado mi entrenamiento para aumentar el control con la MotoGP. Debo ante todo fortalecer la parte superior del cuerpo, por lo que cada día me centro en el gimnasio, hago ciclismo y natación".

Nakagami posa con su nueva MotoGP / Honda Racing
Nakagami posa con su nueva MotoGP / Honda Racing

Su compañero: Khairul Idham Pawi

El piloto malasio se ha convertido en su compañero desde esta temporada, llegando a su nuevo equipo con la reputación de ser un experto en condiciones de mojado. En su primer año como parte de la categoría de Moto2, Pawi ha puntuado únicamente en dos ocasiones, acabando con un octavo puesto en Misano, su mejor posición en carrera saliendo desde la vigésimo octava plaza de parrilla. Una primera temporada de contacto y aprendizaje de la mano de su compañero Nakagami, con el objetivo de aplicarlo en el 2018.