Scott Redding, que lleva en MotoGP desde hace cinco años tras su subida siendo subcampeón del mundo de Moto2 en 2013, empieza una nueva etapa en su carrera, pasando de la moto Ducati del Pramac a la Aprilia que manejaba Sam Lowes en 2017. Este traspaso se debió a la apuesta de su antiguo equipo por el australiano Jack Miller para mejorar los resultados del británico, lo que le dejó fuera del equipo y, en aquel momento, sin montura hasta que Aprilia confirma su fichaje en agosto.
Durante estos cinco años ha conseguido dos terceros como mejor posición, una con el Honda MarcVDS en 2015 durante el Gran Premio de San Marino y otra en su primer año en Pramac, durante el Gran Premio de Holanda, que no pudo repetir al año siguiente y que le ha llevado hasta los boxes de Aprilia.
En los primeros test de la pretemporada que tuvieron lugar en Sepang, se quedó a dos segundos y medio de Dani Pedrosa, el más rápido de la primera jornada y 1’3 de Aleix Espargaró, su compañero de equipo. El segundo día, en el que hubo cambio de líder de la tabla, siendo Viñales el más rápido, pudo mejorar hasta un 2:01:456, parando el crono a 2’1 segundos del catalán. La buena nueva llegó en la tercera jornada. Redding baja su tiempo hasta quedarse a 1’9 del estratosférico crono de Jorge Lorenzo y a poco menos de un segundo de Aleix.
Al finalizar los test, comentó que estaba satisfecho con el trabajo que habían hecho, ya que evidenciaba una clara mejoría entre el primer y último día. “Hemos necesitado un poco de tiempo, ya que trasladar la puesta a punto de la moto de 2017 a la nueva no ha funcionado para mí, mientras que Aleix se encontró rápidamente bien con la moto”, añadía. Al ser su primera vez con la estructura de Aprilia, cogerle el truco a las puestas a punto de la moto será cuestión de tiempo.
“Tuve problemas de chattering y grip que me empujaron a experimentar para encontrar cuál era el camino correcto para mis exigencias y estilo de pilotaje. Haciendo modificaciones importantes es difícil encontrar la máxima velocidad, pero sin embargo he sido capaz de mejorar día a día”, decía haciendo referencia a esos tiempos algo alejados de los de su compañero. “Ha sido un test fundamental para poder conocer la moto y tener relación con el nuevo equipo. Los técnicos están empezando a comprender mis características y aquello que me gusta a nivel de puesta a punto”, terminó el de Gloucester.