Orden, precisión, rapidez y astucia. Son cuatro ingredientes básicos para ganar en Fórmula 1. Si no eres más rápido en pista, utiliza la estrategia para deshacerte de tu rival, de tal manera que puedas hacer de la debilidad virtud para ganar. Sino, que se lo digan a Ferrari en Bahrein. Segundo triunfo de Sebastian Vettel en la segunda cita mundialista del año, en una de las mejores carreras de Fórmula 1 de los últimos años desde el punto de vista táctico.

Este premio le ha llegado a Sebastian en su Gran Premio número 200 de su trayectoria, con un coche competitivo que, como mínimo, está a la altura del mejor coche de la parrilla, al que ha sabido sacarle las costuras como en Melbourne, carrera en la que los ferraristas golpearon fuerte en el punto más débil del equipo de Brackley: la estrategia. Vettel ha ganado también gracias al abandono de Kimi Räikkönen (que en un mal pit stop del equipo se ha llevado de manera desafortunada a un mecánico) y a la sanción de Hamilton, que ha tratado sin éxito de levantarle la primera posición al alemán.

La estrategia como factor diferencial

Una vez más, como he reiterado anteriormente, Ferrari vuelve a darle a Mercedes donde más duele. En Albert Park vimos que el Safety Car provocado por los abandonos de los pilotos de Haas marcó el devenir de la carrera, que acabó con undercut a Hamilton que falló al cubrir posición y paró en la siguiente vuelta, saliendo por detrás de Vettel cuando éste ya había pasado por el pit-lane.

Fuente: Mark Thompson/Getty Images
Fuente: Mark Thompson/Getty Images

Esta vez, los de Maranello le han vuelto a sacar los pies del trasto a Mercedes. Sabiendo que su piloto referencia iba por delante, tan solo necesitaba parar antes que Valtteri Bottas y quedarse solo ante Lewis, que no había realizado pit stop y sus neumáticos llevaban 20 vueltas de degradación. Eso le sirvió para aumentar la brecha con el finlandés y con el británico.

Pleno de victorias para Vettel que inyectará de moral al alemán de cara al próximo Gran Premio, que se celebrará en China.

El sorprendente ‘cambio de cara’ de Toro Rosso

Para sorpresa de muchos, el equipo filial de Red Bull ha dejado a todos anonadados, sobre todo con el cuarto puesto de Pierre Gasly. Un equipo que heredaba el motor Honda que tanto sufrimiento provocó en McLaren, sin un gran presupuesto y que ha sabido sacar el máximo punto de eficiencia a sus mejoras.

Sin presión por ganar como es el caso de McLaren y respetando el método de trabajo de los japoneses, en Toro Rosso se vieron obligados a cambiar varios elementos de su unidad de potencia, entre ellos, MGU-H y el turbo, más el motor de combustión. Estos cambios han sido fructífros en el caso de Pierre Gasly, ya que le ha funcionado mucho mejor de lo que esperaba.

Fuente: Clive Mason/Getty Images

Un circuito como Bahrein, con largas rectas y curvas lentas que no favorecen en nada a McLaren, han sacado provecho de la situación, gracias a su sensacional capacidad de tracción y en gran medida a los abandonos en la zona noble de la parrilla. Espejismo o realidad, podría ser un punto de partida para Honda de cara a próximas citas mundialista, al mismo tiempo que podrían echar la vista atrás y ver el trabajo realizado en los test de invierno, donde rindieron mucho mejor que en la primera carrera del mundial.

El amplio margen de mejora de McLaren

Vuelve el sufrimiento a la escudería británica. Y no es para menos. En pleno proceso de amoldamiento a su nuevo motor, Baréin ha sido un sacrilegio para el MCL-33. Las características de este trazado evidencian que a nivel aerodinámico, en un circuito donde se requiere también velocidad punta y de tracción, a McLaren le falta dar un paso adelante. Un paso adelante que puede dar con el paquete de mejoras que llegará en las próximas citas.

Fuente: Lars Baron/Getty Images

Por ello deberíamos valorar el enorme esfuerzo realizado por Fernando Alonso. Ante las carencias del coche, su habilidad al volante están fuera de dudas. Gracias al asturiano los de Woking salvan los muebles la catástrofe clasificatoria. Pasó de ser decimotercero a ser séptimo, prueba de que Fernando no está acabado, sigue muy vivo y con ganas de dar guerra con un monoplaza completo y que pueda luchar con los mejores, que es lo que debería hacer.

Por el momento, Fernando es cuarto en la general con 16 puntos y McLaren “el mejor del resto”, por detrás de Ferrari y Mercedes. Cómo diría el propio Fernando, lo mejor está por llegar, o es lo que al menos esperamos.

Red Bull continúa sin carburar

Sin duda alguna, los protagonistas del fiasco del fin de semana. En la segunda vuelta de carrera, Verstappen alargó la frenada en la primera curva, y chocó con el Mercedes de Hamilton cuando apenas había espacio para el adelantamiento. ¿Consecuencia? El holandés se llevó la peor parte. Pinchazo en la rueda trasera izquierda y daños en el fondo del coche al tratar de volver al box.

Fuente: Lars Baron/Getty Images

Instantes previos a su abandono, Daniel Ricciardo se veía obligado a retirarse por problemas de fiabilidad en la primera vuelta. Los mismos problemas que sufrió ya el año pasado y que en este Gran Premio, acabó con su trabajo realizado el sábado.

Tan solo 20 puntos en dos carreras para una escudería de la que se espera que dé el salto definitivo para luchar junto con Ferrari y Mercedes.

Marcus Ericsson, el hombre infiltrado

Mención de honor para Alfa Romeo Sauber, y en concreto, para Marcus Ericsson. Primera carrera en la que el sueco termina puntuando, por delante de pilotos como Esteban Ocon y Carlos Sainz, a los que se les presupone luchar por puntuar cada carrera, como mínimo. Por su parte, Charles Leclerc ha podido acabar la carrera, a pesar de quedarse con la miel en los labios y no puntuar en el año de su debut.

Fuente: Mark Thompson/Getty Images

Para Ericsson los puntos servirán como motivación extra, mientras que Leclerc podrá continuar con su proceso de aprendizaje de cara a este año de debut. Al monegasco le queda mucho camino que recorrer y seguro que en alguna carrera le caerá la oportunidad de entrar en los puntos. Tiene todo para ser la referencia de este deporte a medio y largo plazo.