Cualquiera en el equipo de Mclaren-Renault hubiera firmado antes de que empezara la nueva temporada estar donde están a día de hoy. Pocas dudas hay al respecto, pues teniendo en cuenta la trayectoria de los de Woking en los últimos años se antojaba un poco difícil que a las primeras de cambio estuviesen peleando con Mercedes, Ferrari y Red Bull. Aunque también era incierto que no acusaran de los problemas de fiabilidad que les han ido castigando en los últimos tiempos. 

Pero al césar lo que es del césar. Los resultados no mienten y es un hecho que Mclaren es ahora mismo tercero en el mundial de constructores. Fernando Alonso, cuarto en el mundial de pilotos. Suerte, sí. Pero hay que estar ahí para aprovecharla. Sobre todo los domingos, que es cuando se reparten los puntos. Un total de 22 lleva el equipo en el inglés. Los 16 cortesía de Alonso más los seis que suma Vandoorne les colocan dos por delante de Red Bull, la única escudería de las tres más fuertes que equipa su coche con motor Renault.

Tras acabar Alonso quinto en Australia y séptimo en Bahréin, con Vandoorne noveno y octavo respectivamente, nadie en Mclaren quiere que el ritmo pare. Y el ritmo no para. Porque el próximo Gran Premio está a horas de empezar y porque China es una nueva oportunidad para demostrar que han mejorado y mucho si se compara el rendimiento actual con el de los tres años anteriores con el motor Honda. 

Las buenas sensaciones, sin embargo, pueden parecer a algunos un simple espejismo. No están en la pelea por el título pero sí por ser el cuarto mejor equipo. Y en esa pelea hay más candidatos de lo que se podría pensar al comienzo del campeonato. En principio, era con Renault con quien se iban a jugar esa plaza pero para sorpresa de muchos y para regocijo de la Fórmula 1 Haas y recientemente Toro Rosso han apuntado sus nombres en la lista. Mclaren tiene que seguir pensando en alcanzar a los de arriba, pero ahora ya saben que también tienen que tener en cuenta a los que vienen por detrás.

Fernando Alonso

El piloto español es posiblemente uno de los hombres más felices en el paddock. Y no es para menos. Tras estar tres años en la más oscura sombra, con un equipo que le prometía un coche campeón, Fernando Alonso ahora puede luchar. Puede defenderse de los ataques de un Red Bull y puede adelantar a un Mercedes. Puede acabar las carreras y puede sumar puntos con asiduidad. O eso parece. Incluso, el asturiano confía en poder llegar a subirse al podio algún domingo que otro. No es por lo que tendría que estar luchando un bicampeón del mundo de Fórmula 1 pero, al menos, el asturiano vuelve a disfrutar. Que no es poco. En China, una nueva oportunidad para seguir luchando y disfrutando. 

Foto: @McLaren
Foto: @McLaren

Stoffel Vandoorne

La felicidad de Alonso también la comparte su compañero de equipo. El belga tuvo la mala suerte de debutar el año pasado en el que fue posiblemente la peor temporada de Mclaren en cuanto a resultados y a prestigio y también uno de los momentos más delicados de su dilatada historia.

Tras las dos primeras pruebas, Stoffel también ha comprobado que el escenario es completamente diferente al desastre de la anterior campaña. Está demostrando estar a la altura del reto, comprometido al cien por cien y aportando puntos al equipo. Shanghái será una nueva piedra en el camino para seguir creciendo y para, quién sabe, intentar quedar por delante de Alonso por primera vez este año.  

Vandoorne en Baréin | Foto: @McLaren
Vandoorne en Baréin | Foto: @McLaren