El escándalo que salpica al trazado italiano va en aumento y cuando el río suena… Según informa el diario La Reppublica, pudo haber una evasión fiscal de, aproximadamente, unos 80 millones de euros en los contratos de patrocinio de numerosas empresas italianas multinacionales, un caso que podría extenderse a varias compañías relacionadas con la categoría reina.

Además, durante el trascurso de la investigación, tanto Bernie Ecclestone, exCEO de la Fórmula 1, y Jean Todt, presidente de la FIA, fueron interrogados por lo que podrían estar involucrados. Los responsables del caso tienen en nómina a más de 80 personas por el presunto blanqueo de capital.

De confirmarse tal delito, la Fórmula 1 quedaría muy tocada, y esta vez no sería por la falta de espectáculo, sino por la falta de ética y profesionalidad al verse implicados sus máximos responsables, quienes, de ser cierto, quién sabe si llegarían al punto de dimitir dada la escabrosa situación.

Según refleja el documento, las facturas de los patrocinios fueron falsificadas. Este modus operandi, según la agencia de noticias SID, podría haber sido utilizado en otras citas que forman parte del longevo calendario de la Fórmula 1 por lo que el escándalo podría ser mayúsculo.

Por último, la famosa cita italiana que tantas emociones ha dado a la categoría quedaría muy tocada de ser real el delito. Como consecuencia, las acciones legales contra organizadores de la prueba podrían ser muy severas, aunque quedan a instancia de la decisión de los jueces que dictaminen la sentencia correspondiente. Tristemente, la competición, que en los últimos años, ha perdido gran parte de audiencia debido a la escasa competitividad sufre otro golpe que la vuelve a dejar en muy mal lugar.

Liberty Media seguramente no se quiera andar con rodeos, por lo que si todos los rumores son ciertos pongan medidas drásticas al asunto, quizás una salida del GP del calendario de Fórmula Uno.