Hace diecisiete años, en Murcia, una niña con aspiraciones a ser lo que hoy en día es, comenzó a montar en moto. Realizó su primera carrera en 2001 en la modalidad de minimotos. Posteriormente compitió en 70, 80 y 125 centímetros cúbicos.

En 2011, cuando tan sólo tenía catorce años, debutó en el Campeonato de España, y ya hizo historia. Fue la primera mujer que puntuaba en el CEV en la categoría de 125 centímetros cúbicos. Un año más tarde consiguió otra proeza única en la historia del motociclismo español con su sexta plaza en parrilla, la más alta obtenida por una piloto española en el Campeonato de España.

Carrasco es la segunda española que disputa el Mundial de Motociclismo, tras la pionera Elena Rosell. Debutó en 2013 en el Gran Premio de Catar. La murciana de dieciséis años, conducía una de las dos KTM oficiales del Calvo Team de Moto3 y ya comenzó a lucir el número 22 que en su día llevó el director del equipo Pablo Nieto. En el Gran Premio de Malasia de ese mismo año, cruzó la línea de meta en decimoquinta posición, consiguió un punto, y volvió a entrar en la  historia del motociclismo, puesto que se convirtió en la primera piloto española en puntuar en un Mundial de Motociclismo.

Ana Carrasco en Imola | Foto: WorldSBK
Ana Carrasco en Imola | Foto: WorldSBK

En 2017 se anunció, que la piloto española, correría en Superbikes, en la categoría de Supersport300, con el equipo ETG Racing, compartiendo box con Xavi Pinsach. Ana estaba destinada a hacer historia, y así fue, así ha sido y así seguirá siendo viendo los resultados de la española.

2017. Portugal, Portimao. El circuito luso del Algarve era para la joven un nuevo reto en su carrera profesional. "Es un trazado muy técnico y rápido, pero me he adaptado muy bien y me he sentido cómoda" dijo antes de la carrera. 

El semáforo en rojo se apagó, y Carrasco arrancó, sin saber que, cuando cruzase línea de meta, iba a hacer historia. Bandera a cuadros y la primera que la vería sería Ana. Ganó por cincuenta y tres milésimas superó al italiano Alfonso Coppola y por sesenta y tres al español Marc García, pero ganó y con ello se convirtió en la primera mujer en ganar una prueba de un Campeonato de Motociclismo. Pasó así de la undécima a la séptima posición en la clasificación general, cuando quedaban dos carreras para el final de la temporada.

Ana Carrasco el pasado año en Portimao | Foto: WorldSBK
Ana Carrasco el pasado año en Portimao | Foto: WorldSBK

Tras hacer historia, la emoción se hizo con la piloto murciana. “Para mí es un orgullo ser la primera mujer en conseguirlo”, dijo Carrasco. “Espero que sirva para abrir la puerta a más mujeres en el futuro”, amplía entusiasmada la piloto, que a su vez apunta a la falta de patrocinios como el principal escollo al que se enfrenta. “Lo más difícil es encontrar las marcas que apuesten por el triunfo de una mujer en el Mundial” sentenció. 

2018. La murciana correría en la misma categoría, pero esta vez en el equipo de David Salom. Llega Imola. Y Ana lo ha vuelto a hacer. Salió desde la pole position, consiguió abrir hueco y escaparse y ganó la carrera, algo nunca visto en la categoría, y no sólo eso, si no que se colocó líder de la clasificación general, lo que le ha llevado a firmar, de nuevo, en la historia del motociclismo,  al ser la primera mujer que lidera un campeonato de motociclismo organizado por la Federación Internacional de Motociclismo.

Se coloca con 48 puntos, por delante de Luca Grunwald con 45 puntos y Scott Deroue con 36 puntos

Carrasco hizo una carrera perfecta y sólo le faltó un detalle para obtener el pleno: la vuelta rápida, que curiosamente, se la arrebató otra fémina, María Herrera.

Nadie sabe qué deparará el destino, pero claro está que a Ana Carrasco, le tienen guardado un camino de campeona, un camino hacia la cima.