El segundo día de test en el Circuit de Montmeló dejó tras de sí el gran susto de la jornada cuando Tito Rabat sufría una tremenda caída en la última curva del renovado circuito de Montmeló. Por unos momentos se temió por la salud del catalán, que fue trasladado al Hospital Universitari Quiron Dexeus de Barcelona para ser sometido a más pruebas radiológicas por el equipo del doctor Xavier Mir.
Una espantosa caída que propició que la Ducati ardiese en llamas y que el piloto se encontrase muy dolorido en la zona del codo izquierdo, una molestia que tras realizarle una resonancia magnética y un TAC se descartó cualquier fractura ósea, aunque sí se detectaron una ruptura muscular de grado 3.
El catalán tuvo que quedarse ingresado la pasada noche para así realizarle más pruebas que aclarasen el alcance de la lesión. Finalmente, el Dr. Charte junto al Dr. Mir decidieron que no es necesaria la cirugía y procedieron a la inmovilización del brazo izquierdo, para el cual se está fabricando una cédula especial para que pueda realizar sesiones de crioterapia y así acelerar la regeneración del tejido muscular en los próximos días.
Tras recibir el alta médica, Rabat regresará a su casa en Valencia en las próximas horas, sin embargo, deberá volver a Barcelona el próximo martes para someterse a una nueva ecografía y que los médicos valoren si puede o no participar en el Gran Premio de Italia de MotoGP.
“Ya hemos salido del hospital y ha ido todo muy positivo", explicaba Rabat. "Tanto en el Circuit como en la Dexeus, el Dr. Charte y el Dr. Mir, me han atendido súper bien. Ayer pensábamos que iba a ser muy difícil llegar a Mugello, porque tendrían que operar, pero esta mañana hemos hecho otras pruebas y vamos a pasar la semana con el brazo escayolado. El martes que viene haremos nuevos exámenes. Vamos a intentar llegar lo mejor posible".