Amanecía soleado en Holanda, aunque con mucho viento. Un domingo de carreras, algo no muy casual en los Países Bajos, aunque es algo que se hace desde hace dos años. Correr en julio también es algo muy inusual en Assen, pero hoy parecía un día especial. Se llevaba a cabo la octava cita del campeonato, contando con Marco Bezzecchi como líder del campeonato pero teniendo en cuenta a Jorge Martín, que estaba a tan solo 19 puntos de distancia.
Salida limpia y holeshot
Jorge Martín tenía la posición de privilegio, con un crono de 1'42.039 que demostraba un ritmo superior y así ha sido en la carrera. En la salida, el poleman salía perfectamente para liderar la primera vuelta e incluso abrir hueco, sin caídas detrás, primer giro totalmente limpio. El madrileño conseguía abrir un espacio de 0.7 segundos mientras Nicolo Bulega y Aron Canet habían perdido posiciones en las primeras curvas, aunque el de Estrella Galicia conseguía recuperar y junto a Enea Bastianini y Marco Bezzecchi trataban de llegar al nivel de Jorge.
Canet, que se veía con mucho ritmo para atrapar al que encabezaba la prueba, intentaba tirar e incluso llegó a decirle a Bastianini que se pegara a su colín para llegar juntos y después ensalzarse en una gran batalla con Martín. Al final, Aron conseguía cazar a Jorge Martín y adelantarle antes de entrar a la chicane de entrada a meta, mientras se unía otro piloto a la fiesta: John McPhee. El británico siempre va muy bien en este trazado y hoy quería aprovechar la ocasión de hacerlo bien.
Grupo de cinco y sanciones para regalar
Con la incorporación de McPhee al grupo de cabeza, las probabilidades de victoria se reducían para todos. En el grupo habrían dos pilotos que se quedarían con la miel en los labios, así que había que luchar con uñas y dientes para defender el hecho de subir a los tres cajones de honor. A partir de ahí, el público presente en el circuito de Assen disfrutaba de un festival de adelantamientos en casi cada curva del trazado, mientras los pilotos se estudiaban para tener la estrategia perfecta de cara a las últimas vueltas.
Las sanciones también han sido protagonistas en la carrera de la categoría pequeña, en esta pista normalmente por cortar la famosa chicane que decide muchas carreras en MotoGP. El primer sancionado era Alonso López, que fue penalizado por partida doble como Dennis Foggia, seguido de pilotos como Niccolò Antonelli y Marcos Ramírez, todos por cortar en las curvas 16, 17 y 18.
Las últimas vueltas, de infarto
Bezzecchi quería ganar. Tanto que consiguió abrir un pequeño espacio respecto a Martín, Canet, Bastianini y McPhee. Sin embargo, el ritmo y el estudio del piloto de San Sebastián de los Reyes ayudaron a que consiguiera adelantar al italiano y sorprender de tal forma en que de repente ya se había escapado a medio segundo de distancia respecto al grupo. Esto perjudicaba a los perseguidores, que tendrían que jugarse el podio como último recurso.
Mientras Martín lideraba, McPhee se iba al suelo quedándose sin oportunidad de nada cuando segundos antes podría haberlo tenido todo. El estrés subía para el grupo perseguidor que se veía sin poder luchar por la victoria, aunque en el caso de Canet y Bastianini sí serían afortunados, ya que el que era líder del mundial antes de la carrera se iba al suelo en la última vuelta de forma trágica y con suerte sin consecuencias para el piloto italiano.
Finalmente, Jorge Martín cruzaba la bandera a cuadros como ganador de Moto3 en Assen pero también como nuevo líder del mundial de la menor categoría a dos puntos de Bezzecchi, que sufría un golpe de efecto y se mostraba decepcionado por la caída. Esta victoria es la cuarta del año para el piloto español, que busca ser campeón del mundo.