Tras el Gran Premio  de los Países Bajos, que se celebró el pasado fin de semana en Assen, los pilotos de Honda han puesto rumbo al Circuito de Brno, que acogerá el próximo Gran Premio de la República Checa en el mes de agosto. La marca del ala dorada llevará a cabo una jornada de test privado, dos semanas después de que los pilotos de la categoría reina tuvieran una jornada de pruebas en Barcelona, de cara a seguir trabajando en la evolución de la RC213V de 2018.  Al frente de este test han estado Marc Márquez y Dani Pedrosa que, al no estar la próxima temporada con Honda, solo podrá probar piezas de este 2018 y se centrará en tratar de poner solución a los problemas que viene sufriendo para ser rápido con neumáticos nuevos.

Junto a los dos pilotos oficiales de la marca japonesa, también han estado Cal Crutchlow, quien juega un papel muy importante en vistas a probar el nuevo material de cara a la próxima temporada, y su compañero de equipo Takaaki Nakagami; además de Thomas Luthi, piloto del Estrella Galicia 0,0 Marc VDS y los pilotos de la categoría de Moto 2, Álex Márquez y Joan Mir. Quien no está en estos test es Franco Morbidelli, que se recupera de la lesión que sufrió en Assen y es duda de cara a la próxima cita, dentro de una semana, en el Circuito de Sachsenring, en Alemania.

Durante los últimos test en Barcelona, Honda probó en pista una moto EVO 2018, una evolución del prototipo 2018 con algunas mejoras, la más importante un nuevo chasis con el que Márquez estuvo trabajando durante esas pruebas. El objetivo de este test en Brno es confirmar las conclusiones que se obtuvieron tras la primera toma de contacto con estas nuevas piezas en Barcelona para decidir si se continúa con esa línea de desarrollo. 

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