Este viernes daban comienzo los primeros entrenamientos libres del fin de semana en uno de los circuitos más propicios para las Ducati, no en vano la marca italiana colocó a sus tres motos de fábrica en la cabeza de los tiempos tras la primera jornada de libres del Gran Premio de Austria. Sin embargo, Marc Márquez ha logrado que su Honda se mantuviese a la estela de las grandes favoritas del fin de semana. 

“Teníamos dudas de salir o quedarnos en el box. Salimos, di algunas vueltas y me sentí muy bien de entrada. Eso era lo de menos”, resumió sobre su mejor tiempo en el FP2 disputado bajo la lluvia y con la pista mojada.

La sesión matutina ha sido la gran protagonista debido a las condiciones de seco, a priori las mismas que se esperan para la carrera del domingo, y en la cual Márquez ha logrado dar 20 vueltas con las gomas de carrera, la media. “Lo mejor es que por la mañana también estuve muy a gusto, y eso me da esperanza porque es el entrenamiento de referencia”, subrayó.

Pese a todo, las tres Ducati acabaron por delante del catalán. “Las Ducati van muy rápido pero no creo que estemos lejos. Pienso que Dovizioso es el que tiene un poquito más. En mojado las Ducati no pueden usar toda su potencia y por eso sufren un poco más”, valoró.

“Hay tres Ducati delante, pero no nos rendimos. Las Ducati en aceleración marcan la diferencia. En velocidad punta, nos sacan entre 3,4 o 5 kilómetros por hora. Hay que mejorar para ponernos al nivel de Dovizioso, que va un pelín más rápido. La diferencia se nota cuando engranan la cuarta, la quinta y la sexta marchas”, argumentó el de Cervera.

De cara a mañana se esperan buenas condiciones y que pueda seguir trabajando para la carrera. “El FP3 será importante porque no tenemos mucho tiempo y habrá que entender qué goma es la mejor para la carrera. El ritmo en seco es bueno, porque con más de 20 vueltas con los neumáticos me encontraba bien. Cuando tienes confianza hay que aprovecharlo. Por eso hice todo el entrenamiento de la mañana con el mismo neumático”.

Foto: Zimbio

Una semana más tarde de la carrera de Brno donde no pudo luchar contra las Ducati, el '93' llega a Austria con las ganas de saldar la cuenta pendiente que hace unos días se le escapó. “Sobre el papel estamos para terminar segundos, ahora hay que trabajar para pelear por la victoria con Dovizioso”.

Hasta hoy Márquez siempre había señado a Valentino Rossi como su máximo rival, una tendencia que está derivando hacia la figura de Dovi. “Las Ducati tienen mejor base que las Yamaha. Digo que el más peligroso es Valentino porque es el que va segundo. Pero cuando lo sea Dovi, que no falta mucho, entonces pasará a serlo él”, zanjó con su pragmatismo habitual.