La acción en Austria comenzó el viernes con los primeros libres del Gran Premio. En estos, los pilotos probaron sus máquinas y analizaron los diferentes aspectos a mejorar, con tal de poder hacer una buena carrera el domingo. El piloto de Yamaha, Maverick Viñales, llegó al Red Bull Ring con las energías renovadas después de un domingo para olvidar en Brno. El catalán confirmó, además, que se encuentra bien y dará su 100% .
En la sesión vespertina los pilotos pudieron rodar tanto en seco como en mojado, ya que durante el FP2 las condiciones meteorológicas fueron de lluvia. Respecto a esto, Viñales se mostró confiado con los resultados obtenidos de cara a los los entrenamientos del sábado. "Lo importante es que estamos entre los diez primeros. Si mañana llueve, estamos clasificados. En seco me encuentro mucho mejor que en agua", confesó.
A pesar de haber acabado entre los diez primeros, Maverick sigue quejándose de la moto, algo que se lleva repitiendo desde que comenzó esta temporada. "La moto no funciona bien, pero no está en nuestras manos ni los problemas se centran en nuestro lado del box, es cuestión de Yamaha. Con Ramón (Forcada) estamos trabajando bien y él está dando el máximo", explicó.
El lunes, un día después de la cita de Brno, realizaron una jornada de test en la que los pilotos pudieron probar diferentes cosas para mejorar. Sin embargo, en el caso de Viñales esto no fue posible, dado que estaba dolorido como consecuencia de la caída del domingo.
“La moto es la misma que la de Brno. En el test no mejoramos, sacamos pocas conclusiones durante el fin de semana y hay que mejorar en todos los sentidos y habrá que hacerlo durante el día de mañana, sino no tenemos ninguna opción. Será importante saber qué dirección vamos a seguir para poder mejorar”, zanjó el piloto de Yamaha.