A pesar de que las condiciones de la pista de Phillip Island fueran muy complicadas y delicadas, Maverick Viñales fue líder durante la FP1, marcando el mejor registro al final de la sesión. Con esto, certifica que las Yamaha comienzan a mejorar, aunque con un gran trabajo por delante de cara a la nueva temporada.

Aún con todos los problemas que siguen acarreando, el de Roses se mostró contento con su ritmo y las primeras sensaciones sobre el asfalto australiano, a pesar de la temperatura tan baja de la pista: "Positivo, por la mañana pude rodar mucho y nos fue bien y en el FP2 me he encontrado muy cómodo".

Y es que Phillip Island ha sido siempre su circuito favorito en el mundial, además de uno de las fechas más afines al rendimiento de la fábrica japonesa. "Esta pista ayuda un poco a la Yamaha. Es una pista muy parecida a Assen, con curvas rápidas y cambios de dirección", declaraba el piloto, quien no ha conseguido todavía una victoria en esta temporada. 

Viñales durante el GP de Catalunya / Foto: Marc González - VAVEL
Viñales durante el GP de Catalunya / Foto: Marc González - VAVEL

"No debemos tocar mucho la moto, porque me encuentro bien con el tren delantero. El setup parece que lo hemos encontrado y ahora hay que trabajar en la electrónica, que es lo que más me preocupa porque hay que encontrar una aceleración constante. Todavía hay mucho trabajo que hacer de cara a la clasificación y la carrera", comentaba, decidido sobre el trabajo de cara a la jornada del sábado.

Y es que con el buen ritmo que las Yamaha marcaron en Tailandia, con temperaturas extremadamente altas, y el registro de este viernes en Australia, con tan sólo 23 grados en el asfalto, es claro que el problema de las M1 no reside en las temperaturas como uno de los males que le han llevado a esta mala temporada.

"La temperatura ya no la podemos utilizar de excusa, porque en Tailandia no fuimos mal y allí hizo más calor que en ningún otro lado. Aquí hace frío y las sensaciones son buenas", zanjaba Viñales.