Joan Mir ha recibido este lunes el alta médica, tras la fuerte caída que tuvo el pasado cinco de agosto en el test de Brno, provocándole una fuerte contusión pulmonar y que le impidió correr este fin de semana pasado en Austria.

El balear fue ingresado en un primer momento en un hospital de la localidad checa, para hacerle las primeras pruebas y evaluar las posibles lesiones que pudiera tener. Pero el día nueve, el piloto fue trasladado en un avión medicalizado a Barcelona, al Hospital Universitari Dexeus-Grupo Quirón.

En el Mir ha sido sometido a un TC craneal, un TC del tórax y un TC abdominal con contraste, ahí fue donde se le detectó una contusión pulmonar en el lado derecho. Aunque como anunció el doctor que le ha tratado, Ángel Charte, responsable médico del Mundial de MotoGP y Jefe de la Unidad de Medicina Interna del hospital barcelonés, los pulmones del balear funcionan correctamente.

Este lunes el equipo Suzuki, mediante un comunicado, afirmaba que el equipo médico, tras realizar unas últimas pruebas, revelaban una mejoría, y que tras ese resultado habían decidido dar el alta a Mir y permitirle que pudiera volver a casa, para seguir descansando hasta someterse a una nueva revisión la próxima semana en el mismo centro. En esa prueba se evaluará la posibilidad de que el piloto pueda viajar a Silverstone, a disputar el Gran Premio de Gran Bretaña el 25 de agosto, aunque a buen seguro el balear hará todo lo posible por poder correr.